La regularización del colectivo de empleados del hogar se desarrolló en una ley del 2011 y un decreto del mismo año, que redujo a ocho tramos la escala de cotización, desde 147 a 790 euros, en función de la remuneración de las empleadas. Desde abril de 2013, quienes trabajen menos de 60 horas puedan pactar con el empleador ocuparse ellas mismas de los trámites de afiliación a la Seguridad Social.
Según los datos actualizados a noviembre pasado, Galicia contabilizaba a 27. 558 personas de alta en el régimen de empleadas del hogar, una cifra que ha permanecido con pequeñas oscilaciones a lo largo de los dos últimos años, pero que es un 37 % mayor al número de afiliados que había en enero del 2011, momento a partir del cuál empezó a aflorar gran parte del empleo sumergido que había en este sector.