Juan Carlos Hidalgo: «Ya no hay un problema de oferta de crédito, pero sí de demanda de los empresarios»

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

El directivo advierte un mayor optimismo en la situación económica gallega gracias al emprendimiento internacional

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace 20 meses, Juan Carlos Hidalgo (Sevilla, 1964) está al frente de la territorial más extensa de BBVA, la que comprende Castilla y León, Asturias y Galicia, donde tiene su residencia. Antes fueron otras delegaciones o la dirección de banca corporativa de la entidad en Londres. Todo ello en los 20 años que lleva vinculada la entidad. Hidalgo es de los que ven el vaso medio lleno y sostiene que los clientes a los que visita a diario le trasladan que, poco a poco, la economía gallega marcha algo mejor.

-¿Y cuáles son los puntos que, en este tiempo, nota más fuertes en la economía gallega?

-Posiblemente tengo una visión más positiva de Galicia que la que muchas veces me encuentro en instituciones públicas o en algunos empresarios. De entrada, Galicia, los gallegos, están en todo el mundo. Y ese espíritu de salir fuera, de estar en otras economías, está en su ADN. Sinceramente, yo soy andaluz y cuando hablan de morriña, tal vez el andaluz tenga más morriña, no ha emigrado tanto. Y yo eso en los gallegos lo visualizo como algo muy positivo. La prueba es que claramente la crisis ha tenido muchas cosas malas, como las altas tasas de paro que aún padecemos, pero en lo bueno está la internacionalización de la economía gallega. Si algo positivo señalo es ese emprendimiento internacional.

-¿Qué palpa entre los empresarios? ¿Ven ahora más luces o más sombras?

-Veo que el empresariado gallego está en un modo mucho más positivo que hace 12, 18 meses. Queda camino por recorrer, sí, pero se palpa ese crecimiento. Y hay mucha más demanda de crédito. Ahora hay liquidez, no hay un problema de oferta, sino de demanda de los empresarios. Nosotros estamos viendo aumentos de crédito al consumo de dos dígitos, muy altos. Por eso creo que todo ello se terminará trasladando a más demanda de los empresarios. Ha ayudado también la reducción de la prima de riesgo; antes nos obligaba a tipos de financiación más altos, y todo eso se ha reducido. Hay más oferta, y también a mejores precios que antes de la crisis. Eso son datos positivos.

-¿A mejores precios la financiación? No se escucha eso, sino que los diferenciales en los préstamos han subido...

-Sí, a mejores precios claramente. Siempre dependerá de la calidad y solvencia del proyecto, y de las garantías, obviamente. Pero de media el diferencial es sustancialmente inferior a los que venían antes de la crisis.

-¿Ustedes están poniendo condiciones más duras para acceder al crédito, piden más garantías?

-No. En el mercado de las empresas y de las pymes estuvimos, estamos y seguiremos estando. Siempre pedimos información suficientes, y el crédito dependerá de la viabilidad del proyecto, no prestamos por garantías. Lo que tenemos que ver es que el proyecto sea viable, y lo será si aumenta el consumo, como apuntaba antes. También la reducción de costes financieros hará que muchos proyectos sean también viables. Lo que posiblemente no volveremos a ver son volúmenes en el mercado como antes y tasas de apalancamiento tan intensas.

-Si no volveremos a ver entonces un crecimiento como el de antes en los préstamos, ¿se podrá crecer de forma consistente?

-Insisto, hemos estado presentes, hemos prestado, hemos tenido liquidez... Pero claramente como país tenemos que desapalancarnos. Y lo que no podemos es llegar a que por cada euro del crecimiento del PIB haya un euro de crecimiento de crédito. El dinero tiene que ir a sectores que impulsen el crecimiento. Si queremos mirar hacia delante, no podemos pensar solo en sectores que fueron tan intensos en el pasado como el inmobiliario.

-Así que si viene un promotor inmobiliario a su despacho, ¿qué le dirá? ¿Que no le puede financiar por ser de ese negocio?

-Nosotros hemos seguido financiando proyectos inmobiliarios, antes, durante y después de la crisis. Lo que tienen que ser es proyectos viables y que tengan demanda. Por supuestos que estamos abiertos y seguiremos con ellos.

-¿Y le preocupa algún sector?

-No. Y no debemos hablar de sectores, sino de empresas. Las hay que se han fortalecido, y otras que no.

-En los particulares, ¿qué nota que están demandando?

-Se nota más un incremento del crédito al consumo, hay crecimiento, aunque es cierto que venimos de muy abajo. Pero, sobre todo en crédito al consumo nuevo, estamos creciendo con tasas anuales del 20 %. Y en el mundo hipotecario, también crecemos a dos dígitos

-¿Y qué está comprado la gente para endeudarse?

-Hay consumo para adquirir un vehículo, que es muy importante. Pero también queda mucho consumo reprimido que atender: hay muchas cocinas, muchos cuartos de baño pendientes de reformar. O viajes, o pago de estudios, que han estado restringidos. Y a medida que en el desempleo se vayan viendo noticias positivas, irá tirando más el consumo.

-Llama la atención que hable de un crecimiento tan alto de crédito al consumo...

-Está creciendo, pero también es que veníamos de tasas muy bajas previas a la crisis. Pero respecto al 2013, que es un buen termómetro, trimestre a trimestre, la gente tiene más confianza. Lo cierto es que la nueva facturación ya compensa las amortizaciones que vas teniendo de la cartera antigua en el banco, va aumentando el saldo. Creo que eso refleja una mayor confianza de los particulares. Siendo conscientes de que seguimos en volúmenes muy bajos...

-Llega usted en febrero del 2013 y Pescanova hace crac un mes después. Difícil estreno...

-Sí, la verdad. Al final lo que hemos intentado en Pescanova, como en cualquier otra, es mirar no solo la empresa, sino sus proveedores, que son clientes nuestros; y sus empleados, que también son clientes. El objetivo siempre es salvar el mayor número de empresas. Este caso ha sido muy singular, pero felizmente va en camino de resolverse y estamos la senda adecuada. Hemos estado ocupados, pero como uno más.

-En Galicia hay dos entidades financieras, una sobre todo, con mucho peso en el negocio bancario. ¿Le condiciona?

-Trabajo con total normalidad, y de hecho en los años de la crisis hemos estado en pymes y en particulares ganando cuota de mercado, que es nuestro objetivo siempre. Que haya dos entidades más singulares no nos determina nuestra estrategia.