Las explicaciones
El consejo del Santander logra así internacionalizarse y feminizarse algo más (un tercio son mujeres). Y, sobre todo, rejuvenecerse (la media supera ampliamente los 65 años).
Eso, la renovación, aparece como la justificación más clara de estos inesperados cambios. Pero los analistas financieros consultados encuentran algunas otras claves. La más clara, que la presidenta «está haciendo un equipo a su medida, con gente de su confianza que sabe a quién debe su cargo». Era cuestión de tiempo que hubiera movimientos, coincidían ayer esos analistas, pero posiblemente no tan pronto. Otras fuentes creen que detrás hay presión de esos inversores internacionales que controlan el Santander -la familia Botín tiene menos del 2?% del capital- y que, tras el relevo por mera sucesión en el banco, querían que se visualizaran cambios claros en la cúpula.