El Banco de España ya propone subidas selectivas de salarios

a. b. madrid / la voz

ECONOMÍA

Jens Weidmann.
Jens Weidmann.

Ve margen en los sectores competitivos, mientras el Bundesbank pide profundizar en la reforma laboral

25 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Optimismo. Pero sin despegar los pies del suelo. Ese podría ser el resumen del mensaje que en el día de ayer lanzaron sucesivamente en Madrid tanto el Banco de España como el Bundesbank -el banco central alemán- sobre el mercado laboral patrio.

José Luis Malo de Molina, director general del servicio de estudios del hasta ahora supervisor bancario español -desde principios de mes esa función ha pasado a manos del Banco Central Europeo (BCE), a través del Mecanismo Único de Supervisión (MUS)-, aseguraba al mediodía que «el mundo empresarial ha dejado atrás la época de la crisis». Por ello, consideró que los «sectores más competitivos» tienen margen para mejorar, por fin, los salarios, gracias a la recuperación de sus beneficios. No en vano, las ganancias hasta el tercer trimestre del año han crecido por encima del 62 %, entre otros factores, por el tirón de las exportaciones y por la recuperación del consumo interno.

El mensaje, pese a que en absoluto da por superados los problemas, resulta esperanzador después de años de insistir en que la devaluación interna -el eufemismo con el que se bautizó al recorte salarial- era el único camino posible.

Poco después de la intervención de Malo de Molina en el Banco de España, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, apostaba en otro foro por la necesidad de seguir avanzando en la reforma del mercado laboral, reduciendo la dualidad actual y protegiendo, como sostiene el nobel de Economía Christopher Pissarides, «al trabajador en lugar de al empleo».

En su intervención en la Convención Anual de la Asociación de Mercados Financieros (AMF), donde el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ejerció de introductor, Weidmann alabó las bondades de la «flexiseguridad» y los avances realizados en España en materia laboral en los últimos años, pero insistió en que aunque los cambios eran necesarios para la prosperidad -por su impacto positivo en la competitividad-, no son suficiente.

En este sentido, el presidente del Bundesbank defendió el contrato único y una menor protección del desempleo, sin que ello suponga acabar con la cobertura de quienes se quedan en paro. Para Weidmann, un mercado laboral más flexible permitiría, a la vez, proteger a los trabajadores y que las empresas atraigan a los empleados cualificados que precisen.

La inasumible tasa de desempleo -especialmente entre los jóvenes-, que el alemán calificó de «tragedia» en países como España, es una razón que justifica sobradamente avanzar en las mejoras del mercado laboral. «La idea de una generación perdida es económicamente indefendible y moralmente repulsiva», sentenció.