La UE consigue imponer en el Atlántico Noreste la política de aletas adheridas para el tiburón

e. a. redacción / la voz

ECONOMÍA

Los barcos están obligados a descargar el tiburón con la aleta naturalmente pegada al cuerpo

15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las partes contratantes de la NEAFC (Comisión de Pesquerías del Atlántico Nororiental) deberán seguir la política de aletas adheridas que rige en los barcos comunitarios, que desde julio del 2013 están obligados a descargar el tiburón con la aleta naturalmente pegada al cuerpo. Esta imposición que rige para los pesqueros europeos se extiende ahora a los de Islandia, las Feroe, Dinamarca (por Groenlandia), Noruega y Rusia, que no podrán cercenar a bordo la aleta de tiburón.

La agrupación ecologista Oceana, al igual que las asociaciones Anapa, de palangreros de altura, y Arpoan, de palangre y otras artes -ambas pertenecientes a la Cooperativa de Vigo-, han aplaudido a rabiar la decisión de adoptar esta medida y cruzan los dedos para que los países que conforman la Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) sigan los mismos pasos y aprueben la propuesta que la Unión Europea ha llevado a la cumbre que la organización regional de pesca celebra en Génova.

Anapa y Arpoan, a través de su representante, Edelmiro Ulloa, que este año celebra sus 25 años de asistencia ininterrumpida a las reuniones de la Iccat, han intensificado las gestiones para lograr una masa crítica que culmine con la aprobación de la política de aletas adheridas. Y es que ese cuarto de siglo de experiencia es más que suficiente para comprobar que la estrategia de la Comisión está errada, pues en lugar de poner todo el énfasis en generalizar la prohibición de cercenar las aletas a bordo ha presentado otras dos propuestas más sobre el marrajo sardinero y el dientuso que diluirán el esfuerzo negociador.

Posibles cuotas para el marrajo

No es el único que opina de esa forma. El presidente de Orpagu, Joaquín Cadilla, criticaba anteayer también esa falta de ímpetu y, al igual que ayer Arvi, apeló a la Unión Europea para que frene la intención de Estados Unidos de limitar las capturas de marrajo dientuso, el que pesca la flota española. El plan pasa por congelar para el 2015 y el 2016 las capturas de la especie y en el 2019, decidir si se impone un TAC y se reparten cuotas. Para los pescadores gallegos, eso supone un serio peligro, pues podría llevar a países que ahora no pescan marrajo dientuso a emprender una carrera por su captura para acaparar unos derechos históricos de los que ahora carecen.

Todos advierten de que más le vale a la UE sacar adelante la política de aletas adheridas en la Iccat. De lo contrario, tendrá batalla en casa, pues pedirán que se retire esa norma comunitaria.