La primera patronal maderera de Galicia se rompe 35 años después

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Aserraderos y rematantes de Lugo votan a favor de abandonar Fearmaga

31 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tal y como estaba previsto, la Federación de Aserraderos y Rematantes de Galicia (Fearmaga), la primera patronal maderera de la historia de la comunidad, puso fin ayer a 35 años de historia. Los empresarios de Lugo votaron a favor de la escisión. De los 170 que engloba la provincia, participaron 69 y hubo cincuenta votos a favor de la ruptura, catorce en contra y cinco abstenciones. La escisión de Fearmaga hace añicos también el proyecto apadrinado por Feijoo hace dos años y que consistió en aglutinar bajo un mismo paraguas a toda la cadena de valor con el nacimiento de Confemadera. Un rasgo que suele singularizar a los sectores económicos estratégicos de los países más avanzados.

Curiosamente, lo que en otras latitudes es sinónimo de fortaleza, aquí ha sido fuente de discordia. En Lugo existe el sentimiento mayoritario de que Fearmaga actuaba ahora más al dictado de Confemadera que al servicio de sus asociados. Esa es la tesis que ha defendido Daniel Villapol, empresario de Trabada, presidente de los aserraderos y rematantes de Lugo, y un hombre muy influyente en su provincia. Mientras una parte del sector forestal de Galicia considera que el desenlace de ayer estaba ya cocinado y atribuye a Daniel Villapol un papel determinante en la orientación de voto, el empresario de Trabada considera que no puede dudarse de la voluntad democrática de la provincia. «O que queren os empresarios é que a representación de Lugo a teña Lugo, e non Fearmaga», sostiene. La ruptura oficializada ayer se produce a pesar de los intentos del resto de los presidentes provinciales de preservar la unidad y de entablar un diálogo para conocer las razones concretas de la escisión, algo que, según algunos madereros de Lugo, sí se ha trasladado en reiteradas ocasiones a la dirección de Fearmaga.

El empresario Daniel Villapol fue uno de los que lideró durante la pasada primavera la huelga de entrega de madera de eucalipto a Ence ante la bajada de precios adoptada por la pastera, un conflicto que duró un mes y generó unas pérdidas a propietarios e industrias de ocho millones de euros. Ambas partes en conflicto formaban parte de Confemadera.

La otra visión

Elier Ojea, presidente de esta patronal y también de Fearmaga, insiste en que la organización que representa toda la cadena de valor está para diseñar las líneas estratégicas del sector forestal gallego y para cohesionarlo en todos sus eslabones, pero no para actuar de parte en un conflicto empresarial.