Blesa teme que el juez investigue los movimientos de su patrimonio

Ana Balseiro / J. A. Bravo MADRID / LA VOZ, COLPISA

ECONOMÍA

benito ordoñez

Los bienes del expresidente de Caja Madrid serán embargados, después de no lograr un aval que cubriera los 16 millones que le exigía el juez

23 oct 2014 . Actualizado a las 09:13 h.

Los bienes de Blesa, camino al embargo

Rato cubrió los tres millones de euros de fianza con un aval sobre dos casas y acciones

El plazo expiraba a las siete de la tarde de ayer. Pero para ese momento solo Rodrigo Rato había presentado en la Audiencia Nacional el aval del Banco Sabadell que garantiza el pago de los tres millones de euros exigidos por el juez Fernando Andreu en concepto de fianza civil. Su antecesor en la presidencia de Caja Madrid, Miguel Blesa, agotó el margen en un intento desesperado de que Mapfre, como aseguradora de la entidad financiera en aquel momento, cubriera los 16 millones de euros de su fianza por el uso de tarjetas B que realizaron -de espaldas a Hacienda- durante una década 83 de los 86 consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia.

Primero intentó que fuese el propio juez quien reclamara a Mapfre el aval para la fianza, a lo que el magistrado se negó el lunes en una providencia. Y después fue el propio Blesa quien envió a la aseguradora un escrito en ese sentido que a última hora de ayer seguía sin respuesta. Ahora Andreu iniciará el procedimiento de embargo de los bienes de quien fue presidente de Caja Madrid entre 1996 y el 2010, en cantidad «suficiente» para cubrir los 16 millones fijados hace una semana y cuyo cobro no será inmediato.

Investigar su patrimonio

Esto coloca en una situación delicada a Blesa, sobre quien pesa un temor aún mayor que el de no haber podido reunir la cuantía de la fianza. Su miedo es que el juez que instruye el caso en la Audiencia Nacional abra una investigación sobre su patrimonio, en el que se han producido movimientos llamativos, al menos, durante los dos últimos años.

Y es que, esas pesquisas -que comienzan con el requerimiento de Andreu para que presente una lista de bienes embargables- arrancan ya. Según fuentes jurídicas, Blesa podría llegar a duras penas con sus medios a los nueve millones, contando para ello con los inmuebles actualmente a su nombre -una mansión en la lujosa urbanización madrileña de La Florida, un chalé en la sierra (San Lorenzo de El Escorial) y una casa en Jaén que comparte con sus hermanos-, junto a una cartera de valores que le gestiona precisamente la filial de banca privada de Bankia y que hoy en día rondaría los seis millones.

En mayo del 2013, cuando Blesa reunió 2,5 millones para salir de prisión -aquella fianza se le impuso por la compra irregular del City National Bank of Florida (CNBF), un caso que aún se instruye en los juzgados madrileños-, su patrimonio inmobiliario rozaba los seis millones. Solo en Madrid, y aparte de las casas citadas, tenía un dúplex en el Paseo de la Castellana (cerca del estadio Santiago Bernabéu) y un chalé en el cotizado barrio de Conde de Orgaz. Asimismo, en Linares disponía de varias fincas familiares.

Sospecha de ocultación

Aquellas propiedades fueron vendidas o llamativamente traspasadas a terceros de su entorno -como un abogado-, levantando las sospechas de que podría estar ocultando sus bienes. De hecho, durante la investigación del CNBF el exfinanciero reconoció que había realizado inversiones en EE.?UU., pero no se profundizó en ello. Un movimiento parecido hizo el expresidente de la CEOE y dueño de Viajes Marsans, al que luego el juez le atribuyó un patrimonio (incluidos testaferros) de 88 millones.

Por eso, Blesa recurrió a la póliza que, primero Caja Madrid y luego Bankia, suscribieron años atrás con Mapfre para cubrir las responsabilidades que se pudieran exigir a la cúpula de la entidad derivadas de su cargo. A priori, alcanzaría tanto las fianzas (penales y civiles) como los gastos de defensa -como ya vienen haciendo una veintena de exconsejeros imputados en el caso Bankia-, pero tiene sus resquicios.

No está claro que se pueda ejecutar si los daños son a la propia entidad y no solo contra terceros o respecto a los clientes e inversores, aunque la costumbre establecida es que sí se cubren. Sí lo está que si al final los asegurados resultan «condenados por una conducta dolosa o fraudulenta» deberán «solidariamente» reembolsar a la aseguradora el importe abonado. De modo que en el mejor de los casos para él, Blesa ganaría tiempo pero no tendría una solución definitiva.

Rodrigo Rato sí presentó aval. La garantía aportada al Banco Sabadell -con el que hace tiempo que trabaja, a través del Herrero, y por eso le rebajaría el interés anual a pagar hasta el entorno del 0,3% (unos 9.000 euros anuales)- serían las escrituras de sus dos casas, además de acciones.

los desmanes de las cajas