Almunia se va «satisfecho» de la Comisión Europea tras su labor al frente de Competencia

Efe

ECONOMÍA

Sobre la crisis del «tax leaase», el comisario recuerda que en Bruselas «no representa a su país de origen» sino «al conjunto de los europeos»

15 oct 2014 . Actualizado a las 10:46 h.

El vicepresidente de la CE Joaquín Almunia lleva cinco años decidiendo sobre fusiones de empresas, multas a cárteles o ayudas públicas a bancos, y ahora en la recta final de su mandato asegura que se va «satisfecho» y convencido de que «no es incompatible» ayudar a bancos y ciudadanos.

Almunia, en el centro de decisiones clave en muchos de los casos para salvaguardar la libre competencia en multitud de sectores de la Unión Europea (UE) que afectan directamente a los consumidores, ha sido el encargado de supervisar la reestructuración de entidades financieras rescatadas de sucumbir a la crisis iniciada en 2008.

Sobre la reestructuración financiera

«No había alternativa a la urgencia de reparar los enormes destrozos que la crisis financiera generó en nuestro sistema bancario», dijo hoy el aún comisario europeo de Competencia hasta la formación en noviembre del próximo Ejecutivo comunitario. Almunia asegura que la gran cantidad de dinero público que se puso «al servicio de la recuperación de la salud» de los bancos «no es incompatible» con las políticas para generar empleo, las cuales requieren un sistema financiero en «buenas condiciones». «¿Se podía haber hecho mejor? Seguro», señaló, pero recordó que a raíz de la crisis, la UE ha impulsado la unión bancaria para «que se hagan las cosas mejor y con el mínimo esfuerzo posible por parte de los contribuyentes».

A su juicio «está bien revisar lo que se ha hecho y hacer un análisis sereno, objetivo, de dónde se ha acertado y dónde no», pero consideró que en este momento es «urgente» centrarse en un debate participativo para encontrar motores de crecimiento, generar empleo o reducir el nivel de endeudamiento.

«Nos queda mucho por hacer. El crecimiento europeo es muy bajo», advirtió.

Sobre el desempleo

Sobre el desempleo en España señaló que «cada vez que hay una crisis, una recesión o baja mucho el ritmo del crecimiento, el paro se dispara», y por ello pidió un debate en profundidad en el que «todo el mundo participe de forma constructiva» sin «tirarse las cifras de paro a la cabeza».

Almunia reconoció que desde Bruselas se puede «ayudar pero no imponer» a los países cómo mejorar los mercados de trabajo, y valoró que cada Estado miembro tenga sus responsabilidades.

Con los tipos de interés en mínimos históricos, el problema principal para que la financiación llegue a la economía real es que «hay entidades financieras que no han acabado de digerir las consecuencias de la crisis», algo que «también hay que entender».

Bajo su mandato, la CE ha tomado unas 2.000 decisiones en materia de ayudas de estado y ha analizado y decidido sobre unas 1.200 fusiones, unos 25 cárteles y otras tantos casos de abuso de posición de dominio.

Deja otros asuntos pendientes de decisión como la «muy compleja» investigación abierta a Google hace cuatro años por posible abuso de dominio en el mercado de las búsquedas y la publicidad en línea.

Partidario de llegar a un acuerdo con Google que haga legalmente vinculantes los compromisos ofrecidos por la empresa para disipar las dudas de Bruselas, Almunia está a la espera de recibir del gigante estadounidense una nueva propuesta tras rechazar la última ante las quejas de sus competidores.

Rechazó que la CE haya recibido presiones externas: «Lo niego con toda claridad y al cien por cien. Nuestras investigaciones en materia de abuso de posición dominante son serias, rigurosas».

La CE también investiga a cuatro empresas que recibieron un trato fiscal «favorable» y «selectivo» en Irlanda (Apple), Holanda (Starbucks) y Luxemburgo (la financiera de Fiat y Amazon), países que en opinión de Almunia «hacen un flaco favor al resto de las empresas que pagan impuestos» en los Estados miembros.

En España, además, sigue su curso la investigación a siete clubes de fútbol por beneficiarse de posibles ayudas públicas ilegales, en tanto que continúan unas «diligencias abiertas» a Correos de las que el comisario no dio detalles.

Crisis del naval

También falta que las autoridades españolas «aporten fórmulas» para calcular las ayudas ilegales a inversores en el sector naval de 2007 a 2011 que Bruselas pidió recuperar. Preguntado por las críticas que recibió por esa decisión comunitaria, Almunia recordó que un miembro de la CE «no representa a su país de origen» sino «al conjunto de los europeos». «Cuando uno cumple con su responsabilidad y hace lo que tiene que hacer en tanto que comisario europeo, está satisfecho, no está preocupado», aseguró.

En la recta final del mandato, este bilbaíno de 66 años asegura que en Competencia «el trabajo no falta, al revés».

Mirando hacia esos cinco años en que ha dirigido una de las carteras más complejas y delicadas de la CE, Almunia no duda en decir que «ha habido muchos casos interesantes, muchos de ellos muy difíciles», de los que no da nombres.

Desde la discreción que exige la cartera, sí aseguró que los que mas satisfacción le han dado han sido aquellos con un impacto en la vida de los ciudadanos y menciona una serie de decisiones tomadas contra abusos en la utilización de patentes de medicamentos y que dieron paso a genéricos con la misma capacidad curativa y a que «miles y miles de personas» se beneficiasen.

Sobre lo quiere hacer en el futuro, el vicepresidente de la CE aseguró que se lo tiene que pensar: «Voy a tener tiempo para pensarlo. Sé lo que no quiero hacer pero todavía no he decidido lo que quiero hacer», aunque sí descarta el regreso a la política.

«Está descartado. Ya sé que no voy a volver. Yo me fui de la política española hace mucho tiempo ya y no voy a volver», afirmó.

«Por supuesto, no voy a tener ninguna actividad que pueda ser directa o indirectamente relacionada con los casos que he estado tratando aquí como comisario de Competencia», afirmó Almunia, que aseguró que, «descartando eso, hay cantidad de cosas que me apetece hacer y no he tenido tiempo de hacer durante estos años».