El juez Andreu rechaza imputar a todos los consejeros que utilizaron las «tarjetas B»

EFE

ECONOMÍA

El magistrado ha concretado que esperará al dictamen del informe pericial

13 oct 2014 . Actualizado a las 22:23 h.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha descartado por el momento imputar al resto de exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia que utilizaron las tarjetas opacas a la espera de que los peritos del Banco de España se pronuncien sobre el caso.

En una providencia el magistrado ha unido el escrito en el que una de las acusaciones le reclamaba la imputación de los 86 exconsejeros y exdirectivos a la pieza separada que abrió del «caso Bankia» para investigar el escándalo de las tarjetas, a las que cargaron 15,5 millones entre 1999 y el 2012. Y ello «a la espera del informe pericial de los señores peritos del Banco de España designados en el presente procedimiento», en el que investiga el escándalo de estas tarjetas, emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad.

Tras recibir el informe de la Fiscalía Anticorrupción en el que apreciaba indicios de delito de apropiación indebida y administración desleal, el juez dio traslado del desglose de gastos a estos dos peritos para que lo tuvieran en cuenta a la hora de emitir su opinión sobre las retribuciones de los máximos dirigentes de Caja Madrid y Bankia.

Según el detalle de movimientos de las tarjetas de las 83 personas que llegaron a usarlas, dos de las cuales ya están fallecidas, la mayor parte de los 15,5 millones de euros fueron a parar a restaurantes de cuatro y cinco tenedores, hoteles de lujo y tiendas de ropa de marcas exclusivas, aunque no faltaron compras de billetes de metro o peajes de autopista.

Hasta la fecha, el magistrado solo ha imputado de oficio a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato, así como al ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj, que deberán comparecer en la Audiencia Nacional el próximo jueves.

En el caso de Rodrigo Rato, deberá justificar ante el juez gastos como los 3.500 que destinó a bebidas alcohólicas de una tacada, los 2.439 euros que se dejó de una sola vez en una tienda de arte sacro o los 2.172 que empleó en cinco días de febrero del 2011 en «clubs, salas de fiesta, pubs, discotecas y bares».

Cargos que, en total, suman 99.037 euros, 54.837 de los cuales, que fueron asumidos por Bankia, ha devuelto.

Mientras, Miguel Blesa tendrá que dar cuenta de los 436.688,42 euros que desembolsó entre el 2003 y el 2010, y que fueron a parar a, por ejemplo, estancias de una noche en el Ritz de hasta 9.000 euros o a productos de informática y telefonía el 28 de enero de 2010, fecha en que cedía el testigo de Caja Madrid a Rato.

Ambos realizaron además cuantiosas retiradas en efectivo: Blesa, 85.350 euros, y Rato 18.300, la mayor parte en tandas de 1.000 en los tres meses previos de su dimisión como presidente de Bankia, el 7 de mayo de 2012, día en que disfrutó de una cena de 341,63 euros.

Sin embargo, fue el ex director general el principal beneficiario de las tarjetas, a las que cargó 575.000 euros en lujos como un viaje en las Navidades de 2009 de 17.000 euros hasta 3.356 en el supermercado de unos grandes almacenes, pasando por 9,30 euros en un billete de transporte público de Madrid.