Escándalo de las tarjetas opacas: Del tique del párking a hoteles de lujo

J. A. Bravo / M. Mora / R. Santamarta / a. balseiro REDACCIÓN / LA VOZ, COLPISA

ECONOMÍA

El desglose individual de las tarjetas opacas de los 83 directivos de Caja Madrid revela que no escatimaron en gastos de todo tipo y cantidad para esquilmar más de 15 millones

11 oct 2014 . Actualizado a las 05:05 h.

Diez años (2003-2012) de despilfarro con las tarjetas black de Caja Madrid y, durante un tiempo, también de Bankia, arrojan un saldo de 15,5 millones de euros dilapidados por 83 exconsejeros y ex altos cargos de la entidad. Tres millones gastados en restaurantes, otros dos millones retirados en efectivo de cajeros, más de 1,5 millones en viajes, otro millón en grandes superficies, casi 800.000 euros en hoteles y cerca de 700.000 euros en ropa, calzado y otros complementos. La lista de cargos es muy larga, y depara algunas sorpresas llamativas.

El desglose de los cargos a los que ha tenido acceso este periódico desvela gastos de todo tipo: desde hoteles de lujo hasta el pago del párking o del tique de la autopista. No había gasto grande o pequeño que se resistiera a las black, empezando por la del expresidente Miguel Blesa, ya imputado. Las primeras comparecencias judiciales por este escándalo -además de este último, están llamados a declarar Rato y Sánchez Barcoj- llegarán la semana que viene.

Blesa se gastó 13.148 euros en una cacería y 8.911 euros en un hotel de lujo. Desde estancias en establecimientos de alto standing de Marbella, Miami o Milán, hasta compras de joyas y artículos de lujo en tiendas de Louis Vuitton, Blesa no se cortó ni un ápice al abusar de la tarjeta B. Incluso la fecha de su despedida (28 de enero del 2010, tras 14 años como presidente) gastó 4.016 euros en material de electrónica. Del cajero sacó casi 86.200 euros en seis años.

1.540 euros en helados

Entre sus gastos más llamativos: 13.148 euros y 12.597 euros, respectivamente, para sufragar sendas cacerías por África y otros 8.911 euros en un hotel de Madrid... en una sola estancia

En una comida en un conocido restaurante de la capital llegó a abonar 1.098 euros, y en otra, solo el «pan de lujo» costó 189 euros. Sus otras pasiones tampoco resultaron baratas: 1.032 euros por una escopeta, 7.600 euros en vinos de una vez... y otros 1.540 euros en helados. Pero tanto despilfarro no fue óbice para que Blesa pagara con el mismo medio desde la anualidad de la televisión de pago, entradas a espectáculos, cápsulas para la cafetera, billetes de metro, e incluso llamadas en cabinas de teléfono... de apenas unos céntimos.

Su sucesor al frente de la entidad, Rodrigo Rato, cargó a la tarjeta black gastos de todo tipo mientras era presidente, incluyendo 3.547 euros en bebidas alcohólicas en un solo día (27 de marzo del 2011) y 2.172 euros en el sector de «clubes, salas de fiesta, pub, discotecas y bares» por pagos entre los 322 y los 463 euros durante cinco días consecutivos (del 23 al 27 de febrero del 2011).

Con su tarjeta sufragó también gastos de peluquería, farmacia, muebles, viajes, restaurantes y hasta entradas de cine o teatro o la suscripción a una televisión de pago.

Arte sacro para el exministro

Gastó Rato 2.439 euros en arte sacro, 680 euros en la tienda de lujo Loewe, entre otras compras y realizó 18 retiradas de efectivo de los cajeros por importe de 1.000 euros cada vez, la mayoría en los tres meses anteriores al rescate de la entidad; y la última, solo dos días antes de dimitir.

El ex vicepresidente del Gobierno con José María Aznar cargó a la tarjeta desde facturas de zapatería superiores a los 900 euros hasta cosméticos. Restaurantes y hoteles de lujo, viajes, joyerías. Todo entraba en la B.

Mientras, Rafael Spottorno, secretario y jefe de la Casa del Rey hasta junio del 2014 y consejero privado de Felipe VI hasta su dimisión -la más sonada de todas las que se han producido tras el estallido del escándalo- el pasado martes por el escándalo de las tarjetas, la utilizó con profusión. Con ella compró en Ikea, en Becara, en Menaje del Hogar, PC City (cargó de una sola vez 1.367 euros)... Su compra más elevada fue el 1 de diciembre del 2007. En la sastrería Yusti: 6.375 euros.

Las visitas al cajero automático con la tarjeta opaca también formaban parte de su rutina: realizó 96 reintegros entre el 2003 y el 2010 por importes entre 500 y 600 euros. Compró en zapaterías, colchonerías, tiendas de alfombras... nunca menos de 400 euros.