La morosidad en el ladrillo de las cajas gallegas llegó al 50 % en los años que investiga el FROB

Rubén Santamarta Vicente
RUBÉN SANTAMARTA REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El fondo de rescate tiene en su punto de mira al menos media docena de operaciones potencialmente irregulares de las antiguas cajas gallegas

10 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El FROB, el fondo de rescate bancario que hasta el pasado junio era el propietario de Novagalicia (ahora Abanca), tiene en su punto de mira al menos media docena de operaciones potencialmente irregulares cometidas por las antiguas cajas gallegas entre los años 2009 y 2011. Son casos todos ellos vinculados al sector inmobiliario: créditos, refinanciaciones o canje de activos, según las fuentes consultadas. Movimientos que pudieron provocar un quebranto en las antiguas Caixa Galicia y Caixanova, y en su heredera, Novacaixagalicia (resultado de la fusión de ambas).

Esos casos los remitirá en los próximos días el FROB a la Fiscalía Anticorrupción, junto a otros 15 detectados en Catalunya Caixa. No ha trascendido más información, a la espera de que se dé ese paso con la Justicia.

El ladrillo fue, en efecto, uno de los principales problemas que llevaron a las cajas gallegas a arrastrar los pies durante años, sobre todo en Caixa Galicia (los problemas de Caixanova estaban más vinculados a créditos en el sector industrial, como el naval o el energético, y en sus participadas). Según los datos que revelaron las cajas en el 2010 y el 2011 con el detalle del crédito, casi el 50 % del crédito concedido para promoción y construcción inmobiliaria estaba en situación de morosidad o con altas probabilidades de serlo (subestándar). Así en el 2011, de los 10.449 millones que tenía en su cartera Novacaixagalicia para esta actividad, más de 5.000 eran de difícil recuperación. Todo un lastre.

Un ejercicio antes, en el 2010, el último en el que estuvieron por separado Caixa Galicia y Caixanova (la fusión se oficializó el 1 de diciembre de ese año), el volumen de crédito promotor era algo mayor, por encima de los 11.762 millones. Y la morosidad declarada, inferior, del 39 %. Es decir, creció 11 puntos entre el 2010 y el 2011, un curso en el que se agravó la situación económica y que terminó con Novacaixagalicia nacionalizada por el FROB.

No hay datos desglosados en ejercicios anteriores, porque ni las cajas ni los bancos estaban obligados a ello. Y los de los cursos siguientes están distorsionados porque la entidad traspasó un volumen muy importante de créditos y activos inmobiliarios (más de 5.000 millones) a la Sareb, el banco malo inmobiliario. Una forma de desatascar el gran problema.