España será la gran economía del euro que más crezca el año que viene

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El FMI pronostica un avance del PIB del 1,7 %, tres décimas menos de lo pronosticado por el Gobierno, y dos más que la todopoderosa Alemania

08 oct 2014 . Actualizado a las 07:11 h.

Pocas son las alusiones a España que contiene el último informe sobre las perspectivas de la economía mundial elaborado por el FMI. Pero, ya se sabe que lo bueno, si breve... Dicen los expertos del organismo que están «sorprendidos» -para bien- con lo que ha ocurrido en España, donde, resaltan «se ha reactivado el crecimiento, apoyado tanto en la demanda externa [exportaciones] como en un mayor consumo de los hogares, lo que refleja la mejoría de las condiciones financieras y una mayor confianza». Y han revisado, otra vez al alza, las previsiones sobre el ritmo de avance de la economía patria para este año y el que viene.

Hace apenas un año, nos auguraban un crecimiento cero en el 2014. Ahora calculan que será del 1,3 % y que el PIB acelerará el paso en el 2015, para estirarse un 1,7 %. Si se cumplen sus pronósticos, la española será, dentro de las grandes economías del euro, la que más crecerá el año que viene, por delante incluso de la todopoderosa Alemania (1,5 %). Fuera de ese núcleo duro de la moneda única, se verá superada por otras menores como Austria, Irlanda, Grecia, Malta, Letonia o Estonia. Y también por algunas con las que no comparte moneda como el Reino Unido o Islandia.

En cualquier caso, y aunque favorables, las estimaciones del FMI no son tan optimistas como las que ha empleado el Gobierno para construir los Presupuestos del próximo ejercicio. El Ejecutivo espera que la riqueza que sea capaz de crear España supere en un 2 % a la del año anterior. Pero lo expertos del organismo que dirige Christine Lagarde no creen que eso vaya a ocurrir hasta el 2019. Las previsiones de paro de uno y otro tampoco casan. Las cuentas del Estado se han cimentado sobre una tasa de paro del 22,2 % y los expertos del FMI hablan del 23,5 %. De acuerdo con estos últimos el desempleo no bajará del 20 % hasta el 2018.

Pero, para mantener el empuje España deberá contar con la colaboración de sus socios. Esto es, con que la frágil recuperación de la eurozona no acabe derivando en un nuevo episodio de esta agotadora crisis.

Y, lo cierto es que el informe del FMI advierte de las incertidumbres que se ciernen sobre la economía mundial. Creen los expertos del organismo que un aumento de las tensiones geopolíticas podrían obstaculizar la salida del túnel y causar un drástico aumento de los precios del petróleo. Y advierten también que los riesgos de deflación en la eurozona han aumentado hasta en un 30 % desde abril. No solo eso, vaticinan que la inflación del club de la moneda única tardará lo suyo en volver al redil y ajustarse al objetivo de estabilidad de precios del BCE (2 %). Tanto, que no lo hará por lo menos hasta el 2019.

Turno para los estímulos

En la primera rueda de prensa de la asamblea anual del FMI que se celebra estos días en Washington, el economista jefe del Fondo, Olivier Blanchard, aseguró ayer que existe el riesgo de que la economía de la zona euro «se estanque, de que la demanda se debilite aún más y de que la baja inflación se torne en deflación». Y admitió que la fragilidad de esa recuperación ha abierto «un nuevo debate sobre la orientación de la política fiscal», a lo que añadió que «existe margen» para estimular la actividad con más inversión pública en infraestructuras.

Un mensaje este cada vez más frecuente en boca de los representantes de los principales organismos internacionales, pero que no acaba de calar en los despachos alemanes.