¿Qué hará usted con los 172 euros que le va a dar Montoro?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez SOFIA.VAZQUEZ@LAVOZ.ES

ECONOMÍA

Los contribuyentes que más ganan serán los mayores beneficiados de la rebaja fiscal

05 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué son los Presupuestos Generales del Estado? Pues... Las grandes cuentas que elabora el Gobierno de turno, de las que ninguno de los que se han molestado en leerlas se cree nada. Rectifico: prácticamente casi ninguno se cree nada. El responsable de detallar los Presupuestos del 2015, que se han presentado esta semana, fue Cristóbal Montoro, rodeado de su equipo económico. Entre todos han intentado hacer la cuadratura del círculo para convencer a los ciudadanos de que España está saliendo de la crisis y que la economía empezará a remontar catapultada por alguna de las medidas estrellas anunciadas, como es la reforma fiscal. Así, por lo menos, se explica una y otra vez en la memoria económica de las grandes y austeras cuentas para el 2015, en las que se insiste que habrá una importante rebaja de impuestos que beneficiará sobre todo a las familias con menos ingresos y más cargas a sus espaldas. ¿Usted se lo cree?

Pero vayamos al grano: ¿Qué nos aportarán a usted y a mí los cambios tributarios que entrarán en vigor en enero próximo? Según Montoro, el año que viene habrá un incremento de liquidez en la economía real capaz de impulsar el consumo interno en el país hasta cotas impensables hace un par de meses. ¿Será cierto? Lo dudo, porque según la memoria económica del nuevo proyecto de ley de IRPF, la medida tendrá un coste para las arcas públicas de 5.981 millones en dos años. En el 2015 los ciudadanos tendrán 3.366 millones más para gastar y en el 2016, otros 2.617 millones. Pero no hay que dejarse impresionar por los miles de millones. Piense que si dividimos esos 3.366 milloncejos entre los 19.379.484 declarantes del IRPF, nos toca a una media de 172 euros por cabeza al año.

La factura del seguro del coche

¿Ya sabe usted en qué se va a gastar los suyos? A poco le van a llegar. Con 172 euros no paga ni la mitad de la factura del seguro del coche con el que se desplaza para trabajar. Bien es cierto que menos da una piedra, pero rizando el rizo, si dividimos esos 3.366 millones entre 19,3 millones de declarantes y los 8,5 millones de pensionistas y trabajadores que no presentan la declaración por no estar obligados, el ahorro medio se rebajaría a 119 euros a lo largo del próximo ejercicio. En definitiva, una miseria.

Esta historia cumple la ley de Murphy, esa que, a grandes rasgos, dice que si algo puede fallar, fallará, y que todo puede ir peor de lo que va. ¿Por qué? Porque si ustedes observan el gráfico adjunto, facilitado por los técnicos de Hacienda organizados en Gestha, se constata cómo el ahorro fiscal aumenta con el nivel de ingresos en un porcentaje superior al de los contribuyentes de ingresos inferiores.

Los ricos siempre ahorran más

José María Mollinedo, uno de los miembros de la organización de funcionarios, advierte que mientras las clases medias destinarán ese ahorro fiscal al consumo, los más ricos optarán, prioritariamente, por incrementar aún más sus cuentas corrientes y sus fondos de pensiones. Este estrato de la población tiene la ventaja de no depender de esos 172 euros para comprarse un abrigo, una chaqueta, una falda o simplemente para ir de cena el sábado. O, lo que viene a ser lo mismo, los ricos siempre ahorran más que los pobres, pero no por ser más listos, sino por tener más dinero. Con 100.000 euros al año y sin hijos cualquiera llega a final de mes y aún le sobrará un pico. Es probable que el ahorro fiscal pudiese ir más allá si se actuase correcta y decididamente sobre la economía sumergida, que aumentó en 60.000 millones de euros durante la crisis, hasta situarse en el 24,6 % del PIB. Es decir, en España hay ocultos al fisco 253.000 millones de euros. Todo un filón por atacar.

Entre tanto, a nuestro ministro de Hacienda no se le quita la sonrisa de la boca. Se ha vuelto un optimista nato y calcula que la rebaja fiscal del IRPF generará un aumento del PIB del 0,17 % en el 2015 y del 0,3 % en el 2016. ¡Ojalá! Aunque puede ser que no se lo crea ni él.

Los contribuyentes que más ganan serán los mayores beneficiados de la rebaja fiscal de Montoro. Ahorrarán más, pero no lo destinarán al consumo