La empresa de los 47.450 días

Xosé Ameixeiras
X. ameixeiras LA VOZ / CARBALLO

ECONOMÍA

Cerdeimar, de la que Alberto Núñez Feijoo dijo que es «un modelo a seguir», festejó su 130 aniversario con casi medio millar de personas

19 dic 2022 . Actualizado a las 19:06 h.

Camariñas fue ayer una fiesta. Su otro faro, el económico, la empresa Cerdeimar, una de las conserveras más antiguas de Galicia, celebró su 130 aniversario, sus «47.450 días», según contó el líder de la firma, Andrés Cerdeiras Lemus. Es la compañía más antigua de la Costa da Morte, un auténtico oasis laboral en una comarca con más de 11.000 parados que da empleo a unas 170 personas, el 85 % mujeres.

Su historia arranca con las fábricas de salazones y durante cuatro generaciones se ha mantenido en las mismas manos sin haber conocido otros dueños. Y, según su codirector Cerdeiras Lemus así seguirá: «Somos una empresa familiar, con raíces». Todos los dueños son primos, siete mujeres y un varón. «La familia está unida gracias a la empresa y la empresa funciona y continúa gracias a la familia», proclamó en su intervención ante sus 400 invitados, autoridades, representantes de diversos sectores sociales, trabajadores, empleados jubilados y vecinos.

En los últimos tres lustros lleva invertidos más de 20 millones de euros, ha multiplicado por 8 el volumen de ventas y por 7 los activos de la compañía. El 35 % de su producción se va al extranjero y tiene intereses comerciales en 12 países, algo que valoró muy positivamente el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que presidió el acto y destacó que su Gobierno ha invertido desde el 2012 más de 100 millones en industrias transformadoras y comercializadoras de la pesca. Para él la importancia de las conserveras gallegas está fuera de dudas, pues comercializan al año 342.000 toneladas, con un valor económico de 1.500 millones.

Cerdeimar factura 24,3 millones anuales. En el último lustro, después de la celebración de su 125 aniversario, creó dos nuevas empresas, 1884 Especialidad Alimentaria y Mariscos de Camariñas, que, junto con Conservas Boya, forman Industrias Cerdeimar. Si se suma Navales Cerdeiras, el Grupo Cerdeimar está al completo. Además de las conservas y platos preparados Boya, comercializa la línea premium 1884, y mariscos bivalvos frescos, refrigerados, envasados al vacío o en conserva. Es la primera empresa española que, en colaboración con la ONCE, presenta una línea de envases accesibles, incluido el código QR, y la escritura en braille en la parte delantera y trasera. Ayer, en su fiesta de aniversario fue presentado un nuevo estuche para sus productos.

Turismo industrial

En fin, un grupo de compañías «dedicado al cultivo, la transformación y la comercialización de productos del mar elaborados íntegramente en nuestras instalaciones», resumió Andrés Cerdeiras, que también prometió seguir invirtiendo «en Camariñas y en la Costa da Morte», siempre bajo el prisma de la «humildad, honradez, respeto, formación y familia».

Tal vez uno de los proyectos más novedosos en los que trabaja actualmente es el relacionado con el turismo industrial, un «nicho de mercado» para el futuro, según afirmó Núñez Feijoo. La conservera pretende crear un museo con tienda y sala de degustación para liderar el desarrollo de la Ruta Conserveira que promueve la Asociación Europea de Turismo Industrial, presidida actualmente por el titular de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo.

El responsable de la Xunta afirmó que Cerdeimar es «un modelo a seguir no sector conserveiro galego», en un territorio líder en el ámbito europeo en esta modalidad industrial.

Ayer todo el pueblo vivió la fiesta de los 130 años de Cerdeimar. Los jubilados recibieron relojes, para seguir contando el tiempo para esta compañía centenaria.

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