«Es absurdo creer que se acabarán las pensiones, pero a ver cómo son»

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Herce participó esta semana en A Coruña en un encuentro sobre pensiones del BBVA.
Herce participó esta semana en A Coruña en un encuentro sobre pensiones del BBVA. paco rodríguez< / span>

Avisa de que para no romper el sistema, habrá que jubilarse más allá de los 67

28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

José Antonio Herce lleva treinta años estudiando el sistema de pensiones en España. Profesor de Economía en la Complutense, socio de Analistas Financieros Internacionales, exdirector de Fedea, está ahora al frente del foro de expertos del BBVA sobre la jubilación. De la mano de este banco acudió esta semana a A Coruña para explicar los retos de las prestaciones actuales y futuras. Y dejando deberes ante un asunto tan delicado.

-Para un trabajador de entre 40 y 50 años, en el ecuador de su vida laboral, ¿cómo será su pensión?

-De entrada, tardará más en jubilarse, con 67 años, o quizá más, porque no está todo escrito. Ese es el primer cambio seguro. El segundo, que su pensión no se calculará sobre los 15 últimos años de cotización, sino sobre los 25 por la reforma que entró en vigor el 1 de enero del 2013, y puede que más allá. Porque la tendencia es a que se incluya toda la vida laboral para calcular la pensión.

-¿Y eso último es justo?

-Es lo más justo que hay.

-¿Y por qué no se ha hecho nunca, en la última reforma, por ejemplo?

-Porque la historia pesa mucho en este tipo de ajustes. En 1982 la pensión se calculaba con los dos últimos años de cotización. Así, muchos trabajadores se ponían de acuerdo con sus empresarios, cotizaban dos años por la máxima, después de haberlo hecho durante años por lo mínimo, o no haber cotizado siquiera, y recibían la mejor pensión del sistema. Una aberración. Se dio en llamar «la compra de pensiones». Felipe González acabó con eso, se pasó de 2 a 8 años, y le costó una huelga general de Comisiones Obreras y perder su vinculación personal con Nicolás Redondo padre. En 1997, con Aznar, pasamos de los 8 a los 15 y los sindicatos aplaudieron. Esa medida aumentó en unas pesetas al mes la pensión media. Pero no contribuyó a estabilizar el sistema.

-¿Pasar de 15 a 25 años y cobrar menos sí estabiliza?

-De 15 a 25 la pensión media tiene que caer porque recuperas parte de tu vida laboral. En los 50 el trabajador medio llega a su nivel máximo de salario, pero con 25 vas a recuperar años de cotización más baja. Y si fuera toda la vida laboral, la pensión sería todavía mucho más baja.

-En el 2015, la pensión subirá un 0,25 %, menos de dos euros para un jubilado gallego. ¿Es justo o cicatero?

-Si la inflación es tan baja como ahora, no merma el poder adquisitivo. Pero si Mario Draghi cumple con el mandato de controlar la inflación en el 2 %, hay una pérdida de poder adquisitivo, que será modesta, pero que año a año...

-¿Retirarse a los 67 está bien o aún hay que ir más allá?

-Yo no pondría la mano en el fuego por que eso no vaya a suceder. Los países más avanzados en la materia se han quedado en esos 67 años. Mire, hace más de 100 años, cuando se inventó la seguridad social, la esperanza de vida era de menos de 40 años, y la edad de jubilación ya estaba en los 65, o algo menos. Hoy, la edad de jubilación sigue igual, pero la esperanza de vida se ha más que duplicado. Eso es insostenible.

-¿Dónde ponemos la marca?

-No sé, posiblemente por encima de los 67, igual por encima de los 70... Ahora mismo, sin embargo, parece un sinsentido que la gente se jubile a esas edades cuando tenemos cinco millones y pico de parados.

-¿Cree que en la calle se ha asumido que habrá que jubilarse más tarde y con menos pensión?

-En una primera instancia, sí, porque la contestación a las reformas de las pensiones no han sido muy fuertes. Y no es porque la sociedad esté dopada y no se entere de lo que está pasando. Creo que la mayoría de la gente sabe que el sistema necesita ajustes porque nos irá peor a todos. Y sin esos cambios, dejar las pensiones intactas sería solo una promesa en el papel, nadie las podría cobrar.

-Ahora que dice esto último, es fácil encontrar a gente que cree que se acabarán las pensiones en el futuro...

-[Tajante] Eso es absurdo. Tendremos, en indefinidos años, siempre un 10 % del PIB, ahora unos 100.000 millones de euros cada año, para repartir en pensiones. Porque todos los meses empresas y trabajadores cotizan una enorme cantidad de dinero. Eso está ahí escrito a fuego en las normas del sistema. El problema es que el número de pensionistas es cada vez mayor y habrá que ver cómo son esas prestaciones. A ver cómo repartes 100.000 millones entre 9 millones de pensiones. Aunque beneficiarios hay menos porque los hay que cobran dos prestaciones. Por ejemplo, uno tiene la de jubilación y además está viudo. Es legítimo, pero habrá que meterle mano porque es profundamente injusto. Si uno está soltero, nunca va a cobrar por viudedad, y está pagando lo mismo que quien tiene 4 hijos que pueden quedar huérfanos. Es una disfunción tremenda a la que habrá que hincar el diente.

-Pues eso no parece que esté en el debate...

-Sí, este ministerio, igual que el anterior, llevan tiempo hablando de encontrar el momento político y social para abordar ese tema. Los cálculos están más que hechos, seguro. Y la lógica no puede ser otra.