El presidente y los conselleiros tendrán que dar contenido económico a todos sus viajes y habrá créditos especiales
26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.Cuando Alberto Núñez Feijoo nombró conselleiro de Industria a su amigo Francisco Conde, a principios de diciembre del 2012, en parte lo hizo para que sacase adelante un plan como el que ayer aprobó inicialmente el Consello de la Xunta: el de internacionalización de la economía de la comunidad. Con él, el Gobierno autónomo pretende que las empresas de aquí vendan fuera dentro de cinco años bienes y servicios por valor de 23.000 millones de euros, es decir, todo lo que colocan ahora y una cuarta parte más. No en vano, aspira a que las exportaciones sostengan en el horizonte del 2020 hasta un 40 % del producto interior bruto (PIB), cuando en la actualidad representan apenas un 33 % del mismo y en el 2008 solo suponían un 25 % del total.
Con déficit de concreción en algunos campos, el jefe del Ejecutivo presentó en rueda de prensa la estrategia referida. No en vano, arguyó, muchos detalles del contenido final del programa irán quedando cerrados a lo largo de las próximas semanas, después de una ronda de negociaciones con diferentes agentes económicos. Por ejemplo, faltan por precisar los países que, ante una posible nueva desaceleración generalizada de la eurozona, serán objeto de promoción preferente. El dirigente conservador, sin embargo, avanzó que en la lista figurarán «algúns» de Asia y varios de América Latina: México, Colombia, Perú...
Tras la reunión semanal de su Gabinete, Feijoo resumió en cinco los ejes de actuación. Quiere incrementar presencia en mercados internacionales, captar inversiones, consolidar la marca Galicia Calidade (Galician Quality en el extranjero) y lograr que Administración, bancos y compañías vayan de la mano en esta aventura, así como promover entre directivos, mandos intermedios y «xoves talentos» de las empresas la «cultura da internacionalización». «Son obxectivos ambiciosos», reconoció.
Entre las medidas concretas que adoptará la Xunta, su máximo responsable citó la elaboración de diez planes sectoriales específicos para la exportación y el lanzamiento, en conversación con entidades financieras, de líneas de crédito especial para vender fuera. Además, en adelante, cualquier viaje al exterior de los conselleiros o del presidente deberá tener forzosamente «algún contido económico».