Grandes fortunas latinoamericanas se posicionaron con fuerza en instituciones financieras españolas; también en el sector de alimentación, en el de automoción, en el de telefonía...
21 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Llega a la mesa un documento sobre el Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), que agrupa al PIB empresarial de más peso. Estos empresarios multimillonarios aterrizarán en Madrid el 1, 2 y 3 de octubre. Para ellos es el momento de invertir y de contactar. Son los fuertes, los poderosos, los que tienen dinero. España defiende un papel de humildad. Grandes fortunas latinoamericanas se posicionaron con fuerza en instituciones financieras españolas; también en el sector de alimentación, en el de automoción, en el de telefonía... En lenguaje llano, son sus auténticos dueños.
Anexo al documento del inicio de esta crónica aparece el directorio de socios y colaboradores del CEAL Ibérico 2014 que suman un número de 50. Entre ellos, Esther Alcocer Koplowitz (FCC), Armand Basi (Armand Basi), Pedro Ballvé (Campofrío), César Alierta (Telefónica) y Antonio Brufau (Repsol). Y entre ellos tres gallegos: Roberto Díaz Rincón, presidente de Invertaresa; Roberto Tojeiro, presidente de Gadisa; y Emilio Pérez Nieto, presidente de Pérez Rumbao. ¿Qué buscan en este foro? Lo que los demás: contactos, contactos y contactos. Hay países de América Latina con los mimbres necesarios (estabilidad y seguridad jurídica) para la apertura y consolidación de negocios tan necesarios para las empresas españolas afectadas por la evolución de una economía que no acaba de despegar, ni de alcanzar ni la velocidad de crucero que quieren hacer ver desde el Gobierno ni tan siquiera la de un barquito de papel.
En el mundo empresarial los contactos son vida, y evitan decisiones que pueden acarrear deudas de cientos de millones. Una llamada bastaría para evitarlo: «Aló... aquí Galicia! Sabe si don XXX es un pufento?».
Pero, es más, si a alguna empresa le interesa instalarse en América Latina no puede tardar demasiado en decidirse. Británicos y chinos están haciéndose con el posicionamiento de España. A los asiáticos les sale el dinero por las orejas y a los del Reino Unido no hay quien les haga sombra en el mundo de los negocios, apoyados, se rumorea, por el Gobierno.
¿Tendrán estos flemáticos británicos una ayudita oficial para atracar sin despeinarse en las tierras de Cristóbal Colón? A Igor Galo, director del informe Panorama de Inversión Española en América Latina no le consta. Sin embargo, reconoce que «si esa estrategia existiera, tendría lógica. Empresas de EE.UU., Canadá o China han redoblados sus esfuerzos para hacerse con este mercado. Los sectores utilities, bancos y construcción, donde las posiciones españolas son muy fuertes, están sufriendo cada vez más la competencia de otras multinacionales».
¡Oído cocina!