El profesor de inglés que revolucionó Wall Street

Sara R. Estella PEKÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los brókeres de Wall Street se frotan las manos estos días gracias a él. Jack Ma ha llevado a su empresa a hacer historia en el parqué de Nueva York con una salida a bolsa de las que hacen historia. Ha recaudado 21.800 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros) con su estreno bursátil. Lo nunca visto.

Sin embargo, Alibaba sorprende más por sus orígenes que por su espectacular debut. Pocos inversores hubieran imaginado su espectacular éxito hace 15 años, cuando Jack Ma fundó la empresa. Este profesor de inglés a duras penas sabía enviar un correo electrónico cuando creó el que después se convertiría en el mayor gigante de comercio electrónico de China. Junto a su mujer y 17 amigos reunieron 60.000 dólares (unos 47.000 euros) en su austero apartamento de la ciudad de Hangzhou, a cien kilómetros de Shanghái.

¿Cuál es el secreto del éxito? Jack Ma no tiene formación técnica y, según cuentan sus compañeros de colegio, tampoco se le daban bien los números. De hecho suspendió dos veces la selectividad.

La verdadera destreza de Ma fue aprender inglés a la perfección. A los diez años se dio cuenta de que necesitaría hablar varios idiomas para poder viajar por el mundo. Por eso solía esforzarse por practicar los pocos conocimientos de inglés que aprendía en la escuela con los turistas extranjeros. A cambio, se ofrecí aa hacerles de guía, lo que le permitió conocer aspectos culturales y sociales de otros países que otros niños de su edad desconocían por completo.

Su dominio del inglés le permitió trabajar como profesor en una universidad local hasta que en 1995, otra vez impulsado por su afán emprendedor, fundó su propia escuela de traducción y viajó a Estados Unidos. Allí tuvo su primer contacto con Internet, limitado entonces prácticamente a asuntos gubernamentales, y se dio cuenta de que apenas circulaba información sobre China y que aquello era el futuro. Después de varios fracasos con diferentes empresas vinculadas a Internet, llegó la idea que le ha catapultado hasta el éxito: usar la Red para conectar a las personas. «Todo el mundo conoce la historia de Alí Babá, y sabe que es un hombre que trataba de ayudar al resto. Nosotros hacemos lo mismo», suele explicar.

Labores filantrópicas

La empresa prosperó al calor del rápido crecimiento económico chino y alcanzó su máximo esplendor cuando Yahoo adquirió por mil millones de dólares el 40 % del capital. Ahora Jack Ma es el máximo accionista individual de la empresa aunque solo posee el 8 % de sus acciones. El año pasado dimitió como director general de Alibaba Group alegando que «uno ya no es joven para el negocio de Internet». Sin embargo, sigue siendo el presidente de la compañía y aunque ahora se dedica a tareas filantrópicas, no oculta su afán expansionista. En su gira mundial para conseguir inversores proclamó: «Vamos a conquistar EE.UU. y Europa, sin dejar de lado Asia».