Segundo «pelotazo» para Pujals tras la venta de Telepizza

La Voz

ECONOMÍA

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Para algunos, un lince de las finanzas. Para otros, simplemente un emprendedor que ha sabido exprimir bien sus aventuras empresariales. Leopoldo Fernández Pujals (1947, La Habana) es hijo de emigrantes españoles, aunque tiene nacionalidad estadounidense y, por encima de todo, un olfato excepcional para los negocios.

Cuando este veterano de la guerra del Vietnam llegó a España tras pasar por grandes multinacionales de la distribución (Procter&Gamble y Johnson&Johnson), abrir una pizzería en Madrid no se antojaba precisamente el negocio del siglo. Así nacía Pizzaphone, el germen de Telepizza. Cuando en 1999 vendió su parte de la compañía, se embolsó casi 60.000 millones de pesetas de la época (360 millones de euros). Nada que ver con los 62 millones de pesetas (372.000 euros) en capital con los que inició esa aventura.

De esas ganancias tomó 61 millones para adquirir un lustro después una participación de control en Jazztel. Corría el año 2004 y se hacía con el 25 % del capital de la operadora a 2,5 euros por acción, es decir, cinco veces menos de lo que ahora recibirá de Orange por la participación que conserva (14,5 %): casi 483 millones de euros.

Decía que Jazztel le «había caído del cielo». A la vista está que tenía razón.