La banca solo permitirá a San José aumentar su crédito en 85 millones

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Le limita ahora la línea de circulante, que estaba abierta para 435 millones más

09 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

San José, una empresa que arrastra pérdidas desde el 2008, con caída de negocio y fuertemente endeudada, verá limitada precisamente su capacidad de acceder a nuevo crédito, según el plan que han diseñado los bancos acreedores para la constructora pontevedresa. Junto a la conversión de parte del crédito sindicato de la banca en capital (285 de los 1.360 millones) y la consiguiente entrada de las entidades en el capital de San José Inmobiliaria (la división en la que están los principales activos), los acreedores han decidido también limitar la línea de circulante que tenían abierta con la empresa. Es decir, cortar algo el grifo.

Según fuentes financieras conocedoras del acuerdo, el grupo de Jacinto Rey tenía disponibles hasta 760 millones en una línea de crédito circulante firmado con casi una veintena de bancos, los mismos de aquel crédito sindicado de 1.360 millones. Hasta la fecha, San José ha tomado unos 325 millones de esa línea, bien para afrontar pagos urgentes, bien para proyectos nuevos en los que se embarcó el grupo. Pero ahora solo podrá valerse de 85 millones más, hasta llegar a los 410 que ha fijado como nuevo tope la banca acreedora. Se reduce esa línea de financiación porque el grupo tiene un alto endeudamiento -es su principal problema, y ya dejó de pagar una parte de vencimientos en meses pasados- y porque su actividad ha decaído, no tiene una imperiosa necesidad de dinero fresco para nuevas inversiones.

Acuerdo «en breve»

Esa reducción de circulante es una de las tres patas de un plan con el que la banca da algo de aire a San José, después de meses de negociación entre las dos partes. En su última comunicación a la CNMV, a mediados de agosto, la empresa avanzaba que esperaba un acuerdo «en breve» con los acreedores: «El grupo confía en poder culminar dicho proceso de negociación en breve, reforzando así la capacidad financiera del grupo y acomodando los vencimientos de deuda a la generación de flujos de efectivo del mismo, en el contexto de la coyuntura de los mercados en los que opera». En cierto modo, esto último sí lo ha logrado. Las entidades le dan a San José cinco años para ir amortizando el crédito sindicato, a un interés de euríbor más 0,8 puntos. No se marca una cantidad concreta a devolver ejercicio a ejercicio, sino que quedará a expensas de la propia generación de resultados que vaya obteniendo la empresa a través de sus cuatro divisiones: construcción, inmobiliaria, energía y concesiones. En caso de nuevo impago en la deuda, la banca tiene un as en la manga: volverá a convertir en capital más deuda, de forma que aumentará su participación. De entrada, hay 150 millones que son también capitalizables.

Los primeros pasos

Estos millones se suman a los 285 que, de inmediato, seguirán esa solución para que los bancos entren como accionistas en San José; controlarán, como poco, un 25?% del área inmobiliaria; ese es el punto principal de la hoja de ruta diseñada. Se espera, apuntan las fuentes, que los acreedores tengan además al menos un asiento en el consejo de administración, y que se produzca un cambio de gestión en el grupo. Del futuro de Jacinto Rey como presidente -o del de otros familiares directos que se sientan a su lado en el consejo- nada se sabe por ahora. El grupo va camino de encadenar 7 años consecutivos en pérdidas; de enero a junio se dejó 34,9 millones.

2.000 millones ?

Deuda financiera

Está repartida entre 17 bancos (incluida la Sareb), con el grueso en un crédito sindicado.

17,7 millones ?

Patrimonio actual del grupo

Se ha ido deteriorando, a la par que su caída en bolsa. Seis meses antes eran 66,1 millones.

461 millones ?

Pérdidas acumuladas

Desde el 2008 está en números rojos, aunque ha ido reduciéndolos desde el 2013.