De la reducción de dinero prestado generalizada no se salva la mayor entidad financiera de Galicia, Abanca, ahora en manos del grupo Banesco. En su informe de 70 páginas que presentó el viernes ante la CNMV, la entidad admite que en el primer semestre «el crédito se ha reducido en 334 millones», principalmente por las restricciones impuestas por Bruselas para conceder inversión fuera de Galicia (porque aquí crece). El recorte afecta principalmente al crédito empresarial, pero tampoco se salva la cartera de hipotecas. De diciembre del 2013 a junio de este 2014 el dinero para comprar una casa ha pasado de 12.590 millones a 12.281. Un ligero descenso que, yendo al detalle, tiene una explicación: el banco ha recortado la financiación concedida por encima del 100 % del valor de la vivienda, de 915 millones a 634. Esto, a su vez, tiene otro efecto: una menor morosidad en estos préstamos, del 6,4 % a un 5,6. También se ha reducido en 40 millones la exposición al crédito promotor y constructor, aunque con la mora aún por las nubes.