Pemex ya tiene suelo para la filial mexicana de Barreras

M. S. D. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Estará en Altamira, donde la petrolera construye ya un macroastillero con el grupo Keppel, de Singapur

26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando Pemex compró Hijos de J. Barreras, en noviembre del 2013, afirmó que su intención era contar con una filial mexicana en el plazo de seis años.

Todavía hay margen hasta esa fecha, pero la petrolera ya tiene el suelo reservado para el proyecto. Lo construirá en Altamira, municipio situado al sureste del estado de Tamaulipas, un punto estratégico del plan de desarrollo de la construcción naval mexicana trazado por la firma.

«Pemex entrará próximamente a aguas profundas y ultraprofundas, por lo que requiere barcos y plataformas marinas nuevas, pero también su mantenimiento, de ahí que la zona elegida para el astillero sea Altamira, lugar más cercano a los campos petroleros de estas características [aguas profundas]», explican fuentes mexicanas.

En los medios locales se habla ya de un importante desarrollo de la región, por el establecimiento de «dos plantas de astilleros para la fabricación o reparación de buques, barcazas y embarcaciones especializadas».

Esto es así porque la filial mexicana de Barreras no estará sola. Antes está previsto que arranque el macroastillero adjudicado al grupo Keppel Offshore & Marine, de Singapur. La inversión prevista ronda los 100 millones de euros y las estimaciones de empleo avanzan la creación de 4.000 nuevos puestos de trabajo en la región.

¿Qué pasará con el Barreras gallego? Nada, al menos hasta que transcurran seis años, que es el tiempo que Pemex ha garantizado que permanecerá en el capital del astillero, que será el encargado de transmitir el conocimiento que necesita la filial mexicana. Transcurrido ese tiempo, será decisión de la petrolera seguir en Galicia o poner a la venta su participación.

José Manuel Carrera Panizzo, director de Pemex Comercio Internacional y consejero de Barreras, afirmó recientemente, durante la entrega de los dos primeros remolcadores construidos en México con la tecnología aportada por el astillero Armón (de matriz asturiana, pero con filial en Vigo), que la petrolera tiene intención de ser la promotora de la industria naval del país.

«Forma parte de la estrategia ante la reforma energética, que permite que Pemex tenga una mayor cantidad de comercializadores. PMI tomará un rol mucho mayor en la construcción de estructuras marítimas, derivado de la compra del astillero Hijos de J. Barrera», explicó Carrera.

Alianzas con petroleras

Dentro de esa nueva estrategia, el director general de la petrolera, Emilio Lozoya, ha afirmado que la compañía está analizando asociaciones con al menos 80 empresas internacionales para que le ayuden a la exploración, extracción y producción de hidrocarburos en territorio mexicano.

Tras su salida de la española Repsol, la empresa mexicana analiza asociarse con compañías extranjeras, como Chevron, Shell, Exxon, British Petroleum, Petrobras, Ecopetrol, Petronas, PetroChina y Petróleos de Venezuela, entre otros.

En el marco de la aplicación de la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y que fue promulgada la semana pasada, el Gobierno otorgó a Pemex el 83 % de las reservas probadas y probables de petróleo del país, pero necesita ayuda tecnológica para explotarlas.