La cifra de viajeros que se alojaron en la comunidad en el primer semestre del año aumentó un 5,5 % con respecto al 2013; son los primeros brotes verdes
04 ago 2014 . Actualizado a las 09:53 h.El sector turístico gallego está repuntando. Son los primeros brotes verdes. A esa conclusión han llegado tanto la directora de la Axencia de Turismo de Galicia, María Nava Castro, como diferentes portavoces de asociaciones hosteleras de la comunidad gallega. En el primer semestre del 2014, la cifra de viajeros que se alojaron en la comunidad aumentó un 5,5 % con respecto al mismo período del 2013 -de enero a junio de este año se contabilizaron 1,5 millones de turistas-. La cifra de pernoctaciones también se incrementó un 3,9 %.
El aumento de turistas internacionales, que suponen hasta el 40 % del total de viajeros alojados en Galicia, ha sido decisivo en este incremento, y uno de los grandes atractivos que los conducen hasta la comunidad es el Camino de Santiago. «Aquí llegan más turistas internacionales porque Santiago es la meta del Camino, aunque no vengan andando al final pasan por aquí, lo que nos queda por conseguir es que el peregrino no se vaya al acabar», comenta Nava Castro.
Desde enero a junio el turismo internacional subió un 12,8 %, lo que supone un máximo histórico, que se traduce en 416.000 turistas procedentes de otros países.
Una oferta cada vez mayor
Lo que está claro es que la oferta de Galicia atrae cada vez a más turistas. Las cifras no engañan, el pasado mes de mayo se recibió a un total de 344.330 viajeros, y en junio a 395.790. Lo que supuso un máximo histórico en un año no Xacobeo, aumentando en junio el número de turistas alojados en un 4,3 % con respecto al mismo período del año anterior, y el nivel de pernoctaciones en un 6 %. Se superó notablemente el incremento estatal, que creció un 3,2 % y un 2,3 % respectivamente.
Para lograr la tarea pendiente, que los viajeros pasen más días y por tanto efectúen un gasto mayor, se están implementando varias medidas, entre ellas, las integradas en el Plan Director, que consisten en «hacer paquetes turísticos». «Con Renfe, por ejemplo, ya lo estamos trabajando bien. Permitimos que con un viaje de larga distancia el tener un bono para recorrer Galicia tres días», explicó. Siguiendo en esta línea, los nuevos folletos, según se planea desde la Axencia de Turismo, «incluirán una especie de anexo con información que permita que, tan pronto como llegue el turista a Galicia, pueda empezar a disfrutar de la Ribeira Sacra, Rías Baixas...».
Según explica Nava Castro, «la diferencia entre nuestra comunidad y el resto, es que estamos acostumbrados a trabajar en épocas donde no hay sol y playa, entonces tenemos muchos productos como son las rutas del vino, el termalismo, playas y puertos para disfrutar de paisajes y de la práctica deportiva...».
Estas ventajas están pensadas en especial para aquellos peregrinos que no son de mochila, sino que vienen en avión desde países como Estados Unidos, Canadá, etcétera, ya que son los que hacen un mayor desembolso, y que muchas veces no pasan más días en la comunidad por falta de información. El objetivo es distribuir a los turistas por la comunidad y presentar a Santiago y a Galicia como «un destino con una oferta complementaria muy interesante», en palabras de Aser Álvarez, de la Asociación de Hostelería de la ciudad compostelana.
Galicia tiene mucho que aportar a un visitante que responde al perfil de un peregrino que «suele tener estudios superiores, y que viene buscando un turismo cultural y patrimonial», explica Castro, «nosotros al no ser un destino de playa tenemos especial interés en este tipo de perfil, con más interés por la cultura y que le dé igual que llueva». No hay que perder de vista que este sector «supone un 11 % del PIB, y el extranjero tiene un gasto mucho mayor que el nacional».
Álvarez considera que el potencial gallego es enorme y que ahora mismo no se está explotando al máximo, «que haya muchos turistas no significa que haya pernoctaciones y se produzca gasto». Respecto a sus impresiones sobre los datos de ocupación en lo que va de verano, cuenta que «la primera quincena de julio es muy floja, todos los años ocurre lo mismo». Sin embargo espera que en agosto aumenten las pernoctaciones. Este año dice, «se tratarán de igualar las cifras del año pasado».
El turismo rural se encuentra en una situación semejante en cuanto a nivel de ocupación, con un julio que dejó pocos viajeros pero «más reservas hechas para agosto que el año pasado a estas alturas», según Cesáreo Pardal, presidente de la Federación Galega de Turismo Rural, que añade que «notamos una breve aceleración económica, el sector se está recuperando lentamente».
El verano «está yendo bastante bien» para la Asociación Gallega de la Propiedad Balnearia, que ha tenido un buen mes de julio y espera un agosto aún mejor. Por su parte, el sur gallego también parece estar de enhorabuena. Eso aseguran al menos varios hosteleros que notan una mejoría con respecto a años anteriores, algunos incluso llegan a hablar de que la temporada empezó en torno al 60 % de ocupación y subiendo.
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