La OIT reclama más diálogo social para crear «empleo decente»

D. V. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Guy Ryder alertó sobre el peligro de la precarización del trabajo

26 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que se conocieron las cifras de la EPA el pasado jueves, todos los mensajes del Gobierno insisten en el «cambio de ciclo» del mercado laboral proclamado por Mariano Rajoy y fundamentado en la reducción del paro. Unos datos positivos que en el Ejecutivo achacan al éxito de sus reformas estructurales. Sin embargo, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, puso ayer en cuarentena el optimista discurso oficial al señalar como principal desafío para España y el resto de los países de la organización «el empleo decente».

En concreto, el dirigente de la OIT alertó, durante su intervención en el Foro Nueva Economía sobre el peligro de la precarización del trabajo. Por eso propuso buscar «vías alternativas» para que la creación de empleo no signifique la disminución de la calidad del trabajo.

Para conseguir llevar a buen puerto este nuevo reto, Ryder apostó por el diálogo social como «elemento central» en el futuro próximo de España. El dirigente de la OIT recordó que cada vez existe una mayor desigualdad en los países como producto de la crisis. Un problema que consideró tiene que ver con un crecimiento de los salarios inferior al de la productividad. Ryder también subrayó de los peligros que conllevan los empleos irregulares en materia de déficit de protección social para el trabajador.

Reunión con González

Ryder se reunió ayer con Pedro Sánchez, que hoy será elegido nuevo secretario general del PSOE. En el encuentro, Sánchez le transmitió su intención de derogar la reforma laboral del Gobierno de Rajoy en el caso de que llegue a la Moncloa, una reforma que «corroe el modelo de relaciones laborales y que ha acabado con el empleo de calidad», además de no haber generado puestos de trabajo y ser «contraria» a los principios de la OIT.

En esta línea, el nuevo líder del PSOE recordó que con esta norma el PP ha roto el equilibrio de las relaciones entre empresarios y trabajadores y «está imponiendo un modelo de empleo precario» que «los socialistas no quieren para España».