El Tribunal Supremo declara legal el cuarto ERE de NCG

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El expediente de regulación de empleo en la entidad afectó a 1.850 trabajadores

18 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha declarado legal el cuarto expediente de regulación de empleo (ERE) realizado por Novagalicia Banco (ahora Abanca tras su compra por Banesco), que afecta a 1.850 trabajadores.

A través de un comunicado, el alto tribunal informó ayer de que en la reunión del pleno de este miércoles se acordó «desestimar el recurso interpuesto, rechazando el argumento de que los despidos de los 1.850 trabajadores tienen como objetivo minimizar las cargas de los contribuyentes europeos». Explican los magistrados que «el importe de la financiación recibida [5.400 millones del rescate, a los que hay que sumar otros 3.600 millones de ayudas previas] constituye una deuda de la entidad empleadora con su único accionista [el FROB]». «De un modo u otro -añade el pleno de la sala-, esta deuda habrá de ser asumida por la empresa, lo que de por sí configura una causa económica, que en cuanto derivada, como la propia ayuda, de la mala situación de la empresa en los términos expresados en la sentencia recurrida, constituye causa suficiente según el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores para el despido colectivo».

El Supremo recuerda que la regulación de empleo, que comenzó a negociarse a principios del 2013, afectó a 1.850 empleados sobre una plantilla de 4.862 personas. Se firmó con el respaldo del 81,52 % de la representación de los trabajadores, quienes pactaron el ERE con bajas incentivadas y despidos con posibilidad de adscripción voluntaria en los 30 días siguientes a la firma del acuerdo y en los quince primeros del 2014 y el 2015. La indemnización se fijó en 30 días por año de servicio, con un límite de 22 mensualidades, más una prima por acogerse al expediente cuya cuantía está definida en función de la antigüedad.

CIG, uno de los dos sindicatos -junto con Asca- que recurrieron el ERE, consideró una mala noticia la decisión del Supremo, aunque su representante, Clodomiro Montero, pospuso cualquier otra valoración hasta conocer el fallo en su integridad. Representantes de los sindicatos que sí firmaron el despido colectivo coincidieron al señalar que el acuerdo era un ejercicio de responsabilidad para minimizar los daños.

Cuando se pactaron las condiciones del ERE se acordó que los despidos se limitarían a 1.260 personas si se lograba la venta de EVO Banco, lo que se produjo tras el desembolso de 60 millones por parte del fondo de inversión Apollo. Esta operación redujo las bajas en 590 personas.

El pasado 23 de junio el FROB hizo el traspaso de las acciones de Novagalicia al grupo venezolano Banesco, operación que se realizó tras renegociar con las autoridades comunitarias algunos aspectos de la hoja de ruta. De acuerdo con lo transmitido por la dirección a los trabajadores, no se acometerán nuevos ajustes de personal, aunque el ERE en vigor debe completarse. A principios de marzo, faltaban unas 300 personas por salir de la entidad. A día de hoy la cantidad es sensiblemente menor.

El banco está encorsetado por Bruselas hasta el 2016, cuando ya tendrá las manos libres para desarrollar libremente su política comercial y laboral. En cualquier caso, según precisó la dirección durante la convención de directivos celebrada en A Coruña, si los resultados -medidos tanto en términos de beneficios como de eficiencia- son buenos se podrá contratar.