Villar Mir y EDP optan a comprar E.On en España, pero no las grandes eléctricas
ECONOMÍA
Esta falta de interés podría deberse al complejo contexto en el que se encuentra el sector en España
17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa) no han mostrado interés por hacerse con el negocio del grupo alemán E.On en España, cuyo proceso de venta ha arrancado con la distribución de los cuadernos de venta entre los potenciales compradores. Fuentes empresariales atribuyeron esa falta de interés al complejo contexto en el que se encuentra el sector en España, con una reciente regulación que ha podado los ingresos tanto en generación como en distribución y en un momento en que las compañías están reduciendo sus inversiones y exposición al mercado nacional y apostando claramente por proyectos en el exterior.
Hasta ahora, solo han mostrado interés por los negocios de E.On en España dos grupos industriales (Grupo Villar Mir y la eléctrica lusa EDP) y cinco fondos (KKR, Riverstone, Brookfield, Blackstone y el fondo de infraestructuras de JPMorgan).
Los potenciales compradores deberán formalizar sus ofertas antes del 11 de agosto. Citi, que actúa como asesor financiero en la operación, ha sido el encargado de distribuir los cuadernos de venta tras sondear el interés en el mercado.
Las ofertas podrían rondar unas diez veces el Ebitda (beneficios antes de impuestos, amortizaciones e intereses) de la compañía, que en el 2013 fue de 300 millones, lo que elevaría la suma al entorno de los 3.000 millones de euros.
Un millar de trabajadores
E.On España, presidida por Miguel Antoñanzas, cuenta con más de 1.100 empleados y una cifra de clientes superior a los 650.000. Tiene plantas de generación en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña que suman una potencia de 4.500 megavatios. Fuentes del sector enmarcaron la salida del gigante alemán de España en su intención de hacer caja, aunque reconocieron la posibilidad de que la regulación actual haya podido influir también en la decisión. No obstante, indicaron que una normativa clara y estable puede ser también interesante para los fondos extranjeros que buscan asegurar rentabilidades, aunque sean modestas.