La caída del último gran banquero luso agita las bolsas europeas

Begoña Íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

ECONOMÍA

La lucha por la sucesión en el Espirito Santo descubre sus debilidades

12 jul 2014 . Actualizado a las 23:00 h.

La polémica salida de Ricardo Salgado de la presidencia ejecutiva del Banco Espirito Santo (BES) y la lucha por su sucesión han puesto al descubierto la delicada situación por la que atraviesa la rama no financiera del grupo, con negocios repartidos en diferentes sectores en varios países. Luxemburgo, Angola, Brasil y España, entre otros. Ayer, el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, y el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, se vieron obligados a salir a escena para tranquilizar a los mercados, garantizando que los depósitos y ahorros de los clientes del BES están seguros. El jueves, para evitar el descalabro de la Bolsa de Lisboa, y del resto de las europeas, la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal (CMVN) tuvo que suspender la cotización de las acciones del BES, cuando caían más del 17 %, lo que motivó el descalabro de la principal plaza portuguesa, la de Lisboa, y el contagio al resto de las europeas.

Ayer, el Espirito Santo volvió a cotizar, y bajó más de un 5 %, ante los insistentes rumores sobre los problemas de liquidez del banco, cuyos valor se ha reducido un 36 % esta semana.

La ministra de Finanzas, María Luis de Alburquerque, y el gobernador del Banco de Portugal comparecerán la próxima semana en el Parlamento para dar explicaciones.

Pero, ¿quién es Ricardo Salgado, el banquero que ha dirigido los destinos del BES durante 22 años? María João Babo y María João Gago, dos periodistas del diario luso Jornal de Negócios, autoras del libro El último banquero. Ascensión y caída de Ricardo Salgado que se presenta el martes en Lisboa, aseguran, en declaraciones a La Voz, que Salgado es todo un gentelman, refinado aunque muy distante. Babo define a la familia Espirito Santo, que ha dirigido el Banco durante 140 años, como «la familia real que no tenemos en Portugal». «Son carismáticos. Tienen un poder tremendo. Sus tentáculos llegan a todos los sectores económicos, sociales y políticos. Han estado siempre junto al poder, gobernase quien gobernase», relata.

Un proceso sorprendente

Preguntada sobre lo que más le sorprende de esta crisis en la que anda inmerso el BES, Gago responde que la rapidez con la que se ha desmoronando el poder de la familia Espirito Santo dentro del banco y la impunidad que ha rodeado a Ricardo Salgado. «Hace tan solo unos meses -comenta-, cuando comenzamos a preparar este libro y a entrevistar a un total de 25 personas que conocen bien al hasta ahora presidente ejecutivo del BES, nadie sospechaba siquiera, que esta tormenta se pudiera producir». El efecto contagio de esta semana en las principales plazas europeas es para Gago, «consecuencia de que «el 40 % del capital del Espirito Santo, y de sus empresas financieras, estén fuera de Portugal». «De ahí el efecto dominó», concluye.

El futuro del Banco

Babo y Gago no ven probable que el BES acabe quebrando. «Lo que probablemente suceda», dice Gago, «es que el Estado luso tenga que intervenir y el banco capitalizarse». Y añade: «La fecha clave es el 15 de julio, ese día finaliza el plazo para devolver a Portugal Telecom los 900 millones que esta les prestó. Sabremos entonces si el banco tiene liquidez», como aseguran las autoridades portuguesas.