Hacienda inyectará 3.900 millones más a las autonomías por el alza de la recaudación

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Montoro acepta no anular los tipos más altos del IRPF en algunas comunidades

27 jun 2014 . Actualizado a las 02:07 h.

Con varias patatas calientes sobre la mesa, desde la reforma del sistema de financiación autonómico a los nuevos objetivos de déficit, pasando por la reforma fiscal en ciernes, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tiró ayer de la chequera para aplacar los ánimos de los consejeros autonómicos con los que se reunió en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El Gobierno les comunicó que elevará las entregas a cuenta a las comunidades en 3.900 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,8 %, una aportación extraordinaria que Montoro justificó en la subida de la recaudación que propiciará la recuperación económica, que permitirá mejorar la financiación autonómica.

Eso sí, el ministro de Hacienda rebajó enseguida el entusiasmo de los responsables autonómicos, a los que les hizo la cuenta de los anticipos efectuados el año pasado, que se han cerrado con un saldo a favor del Estado de 2.000 millones de euros que las comunidades deberán devolver en el 2015. Es decir, les ingresará 3.900 millones adicionales para a continuación reclamarles más de la mitad de esa cantidad. Un palo de tal envergadura que, según el ministro, algunas comunidades han pedido un plazo de diez años para devolver lo que les adelantaron de más en el 2013, aunque la decisión no se tomará hasta julio, cuando se desglosará también el importe que recibirá a mayores cada autonomía.

A mayores, en la reunión también se revisó el cumplimiento de los objetivos de déficit en este ejercicio y el programa de estabilidad para el período 2015-2017, en el que las comunidades verán reducido progresivamente su margen para desviarse en los gastos (0,7 % el año que viene y un 0,3 el siguiente) hasta llegar al déficit cero en el 2017. Un horizonte que han rechazado todas las comunidades en las que no gobierna el PP: Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias. Las tres primeras también votaron en contra del objetivo para este año, situado en el 1 %.

Galicia avala la reforma fiscal

Distinta es la postura de la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, que defendió su voto favorable a la propuesta del Ejecutivo argumentando que «continúa con la reducción progresiva del déficit público» y es coherente con la actual coyuntura económica. También aplaudió la reforma fiscal que el ministro presentó en el cónclave, ya que entiende que beneficiará a las rentas bajas y medias y «da un paso más en una de las medidas que había tomado Galicia para el presupuesto del 2014, en relación a la reducción del tipo del tramo más bajo de renta».

Pero el aplauso no fue unánime y hubo comunidades, como Andalucía, que presionaron para que se retirase una de las disposiciones de la reforma fiscal, que revertía las alzas del IRPF aplicadas por algunas comunidades y obligaba a los gobiernos autónomos que quisieran mantenerlas a retratarse de nuevo, elevando otra vez los tipos regionales una vez que entrase en vigor la ley. Hacienda acabó por dar su brazo a torcer, argumentando, por boca del secretario de Estado, Miguel Ferre, que se trataba de una disposición técnica que se eliminará para evitar que algunas autonomías pensaran que se invadían sus competencias.

Sobre la mesa quedó la reforma del sistema de financiación. Pese a la presión de numerosas comunidades, Madrid incluida, el ministro remarcó que no es el momento de abordar ese debate, que a su juicio deberá abrirse una vez que se consolide la recuperación económica.