Sobre el riesgo de que la fiscalidad autonómica acabe incrementando el recibo de la luz de un determinado territorio ya alertó hace un año la Asociación Eólica de Galicia (EGA) al valorar la reforma energética de Soria, donde se prevé esta posibilidad. Preguntada sobre el fallo del Supremo, la Xunta garantizó ayer que los hogares de la comunidad no pagarán más en su factura por el canon eólico. La Administración gallega entiende que el pronunciamiento del alto tribunal no tiene efectos prácticos y sostiene que, por la información que maneja, no existe ningún indicio que invite a pensar que haya recargos autonómicos en función de la fiscalidad de cada territorio porque una cosas es que sea legal aprobarlos, como establece el fallo del Supremo, y otra diferente es que se vaya a hacer. La Xunta también advierte que el canon no entraría en este supuesto al ser un tributo medioambiental que no grava la producción.
La realidad
En la actualidad, la Administración autonómica aplica tres impuestos que hasta la fecha pagan las empresas eléctricas y los operadores, que no repercuten sobre el usuario: el canon eólico, que grava los aerogeneradores que producen electricidad con la fuerza del viento; el hidráulico, con el agua de los ríos, y por último, la conocida como ecotasa, que recauda por las emisiones ambientales de las térmicas.