La conducta de Gayoso también es objeto de tacha moral, ya que, «como máximo gestor de la entidad, le era exigible la mayor diligencia en la salvaguarda de los intereses» de esta.
El Ministerio Público exculpa en todo momento a los miembros del consejo que aprobaron la propuesta de mejora de los contratos, argumentando que se les ocultó información. «Julio Fernández Gayoso, con plena ignorancia del consejo de administración y, anteponiendo los intereses particulares de los directivos de la entidad que con diligencia debía gestionar, aprobó y liquidó los importes correspondientes», expone el escrito provisional de conclusiones.