Juan Luis López Cardenete: «La competencia en el sector es atroz»

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El experto señala que si no fuera así el precio de la energía «no sería tan bajo»

10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Luis López Cardenete (Granada, 1954) regresó hace unos días a A Coruña, donde forjó su carrera profesional. Fue directivo de la vieja Unión Fenosa, hasta el año 2009.

-¿Qué le parece la reforma energética?

-No desearía estar en el puesto del secretario de Estado de Energía, la verdad. Tenemos un sistema energético envidiable desde el punto de vista técnico y medioambiental, pero es caro y vulnerable. Los clientes domésticos ya están soportando los costes de suministro más caros de Europa cuando el precio del producto está entre los más bajos. Aun así, los ingresos no son suficientes para mantener los compromisos adquiridos en los últimos años.

-La reforma no es suficiente para acabar con el déficit.

-Bueno, no todos los problemas tienen solución inmediata. Sobre todo si previamente identificamos los atributos de belleza que ha de caracterizar a algo que merezca el nombre de solución. Si solución es que no haya déficit eléctrico subiendo las tarifas de acceso a los consumidores tanto como se necesite, tal vez se termine, pero eso lo haría insoportable desde el punto de vista social. Si la solución es incumplir todos los compromisos adquiridos con las empresas que operan en el sistema eléctrico tal vez se solucione, pero eso no tiene los atributos de belleza que merece el nombre de solución. Si la solución es que las haciendas públicas sufraguen el dinero que falta, pues eso no merece tampoco el nombre de solución. Se pretende cerrar la brecha del déficit a costa de muchas tensiones, por eso considero que la labor del secretario de Estado es extraordinariamente difícil y a mí me merecen respeto sus decisiones, aun siendo consciente de que a todos nos duelen.

-¿Cree que las primas a las renovables fueron excesivas y que por eso hay tanto déficit?

-No, no, no. El tema es más complejo. España es uno de los grandes campeones en energías renovables del mundo. Tenemos empresas excelentes que lo han hecho muy bien y que han seguido muy bien las señales que les ha mandado la regulación.

-Pero, ¿se les pagó de más?

-Deberíamos tener la misma posición en el mundo pero con un coste mucho menor y sin los sufrimientos y tensiones que se están generando. Nuestras empresas renovables están teniendo un enorme éxito en Estados Unidos. ¿Qué está haciendo Estados Unidos distinto a lo que hemos hecho en España? Estados Unidos ayuda a las tecnologías inmaduras, pero a la inversión, no a la generación como aquí. Pero elegimos otro camino. Aquí nadie se quejó cuando los costes que se originaban no se pagaban. La sociedad empezó a protestar cuando le tocó el duro ajuste que el Gobierno está teniendo que afrontar, muy a su disgusto.

-¿Qué debe hacer el consumidor con su contrato de suministro a partir del 1 de julio?

-Vamos a ver. El conjunto de consumidores no ha llegado a valorar el exceso de posibilidades que le ofrece la regulación española y lejos de sentirlo como una ventaja lo ve como un problema. Puede elegir una tarifa fija para un año, tiene la opción de tomar el precio que directamente cotice en el mercado mayorista, que, vuelvo a insistir, es uno de los más bajos de Europa, pero sometido a la volatilidad del mercado. Puede encontrarse un cuatrimestre como el último con precios realmente bajos, pero pueden venir meses de precios más altos si no hay viento, o hay centrales averiadas... Hay la opción de ninguna volatilidad o de toda la volatilidad.

-Pero, usted ¿qué haría?

-Yo no soy partidario de tener seguro a todo riesgo en el coche familiar, pero hay personas que no les gusta vivir así.

-Es consejero de Omel, que gestiona el mercado de electricidad y también las subastas trimestrales que fueron anuladas. ¿Hubo manipulación en los precios?

-Todas las subastas estaban supervisadas, la última también, por inspectores de Competencia. Lo único que pasó es que salió un precio mucho mayor del que todo el mundo esperaba y deseaba.

-Pero, ¿era el precio que tenía que ser o se manipuló la subasta para que fuese ese?

-No, no, no. Cualquiera que conozca la regulación, la supervisión, el número de competidores, de demandantes no tendrá la menor duda de que ni hubo, ni ha habido ni habrá manipulación. Hubo un resultado tremendamente incómodo para todos. Se ha cambiado por un sistema que a mí me gusta porque va en el camino de hacer a los consumidores cada vez más responsables de su propio destino.

-¿De verdad hay competencia suficiente en el sector?

-Si no hubiera competencia los precios del mercado mayorista no serían tan bajos. Hay una competencia atroz, tanta que cientos de horas al año el precio es cero. Difícilmente podría ser eso posible si ahí no hubiera competencia. El 60 % de la producción eléctrica ya no la realizan las cinco grandes. Si vemos las cuentas de resultados de estas en generación vemos lo que están sufriendo, no hace falta dar más explicaciones. Decir lo contrario va contra la lógica y no se corresponde con la realidad.

-Usted era directivo de Fenosa cuando se fusionó con Gas Natural. ¿Cómo ve ahora la empresa?

-Yo creo que Gas Natural ha continuado la buena gestión de Unión Fenosa y está recogiendo los frutos de lo que hicimos y de lo que siguen haciendo.