Rajoy y Coelho urgen a la UE a actuar contra el desempleo juvenil

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez VIDAGO / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

Rajoy y Passos Coelho presidieron la cumbre luso-hispana en Vidago (Chaves).
Rajoy y Passos Coelho presidieron la cumbre luso-hispana en Vidago (Chaves). santi m. amil< / span>

Defienden el mercado único de la energía y crear interconexiones de gas

05 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A menos de 40 kilómetros de la raia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, unificaron ayer posturas para exigir a la Unión Europea que tome medidas decisivas y rápidas para fomentar el crecimiento económico, luchar contra el desempleo y que vuelva el crédito a empresas y familias. Los altos mandatarios presidieron la vigesimoséptima cumbre luso-española en la localidad balnearia de Vidago, en el distrito portugués de Chaves, en la primera cita de este tipo que se celebra después de que ambos países hayan salido de sus respectivos rescates.

Profundizar en el mercado único y completar la Unión Económica y Monetaria, desarrollar una política energética común que acabe con islas como es actualmente la península ibérica, los acuerdos con Mercosur o Estados Unidos y una política de inmigración común son, para Rajoy, las ideas sobre las que debe girar la política europea de esta próxima legislatura.

El presidente del Gobierno español destacó que ambos países están empezando a crecer y a crear «empleo neto», pero que «no es momento para la autocomplacencia» y que hay que seguir trabajando en la misma dirección reformista. Sin embargo, ambos mandatarios traspasan a la UE el poder de tomar nuevas iniciativas de apoyo a los esfuerzos nacionales. «La UE debe hacer más, mejor y más rápido», instó Rajoy. Los representantes de ambos Estados han concertado posiciones de cara a la cumbre sobre desempleo juvenil de Turín y creen que hay que sacar partido de las fuentes de financiación disponibles, en particular del Cuadro Financiero Plurianual.

Rajoy felicitó a Passos Coelho por la «salida limpia» de Portugal del rescate financiero. El Ejecutivo del país vecino acaba de recibir otro revés del Tribunal Constitucional luso -es la sexta vez que lo hace-, que ha decidio anular algunas de las medidas de ajuste ya programadas. El primer ministro luso considera que esta decisión genera incertidumbre y que tendrán que convencer a los inversores internacionales -ahora que ya no tienen el paraguas financiero de la troika- de que pueden confiar en Portugal.

Ambos presidentes coincidieron en que hay que acabar con el aislamiento energético de España y Portugal. En ello insistieron también los presidentes de las patronales de los dos países, Juan Rossell y António Saraiva, que presentaron a la cumbre, de presidentes y seis ministros, sus conclusiones sobre la necesidad de crear un mercado ibérico de gas natural. La Península tiene «condiciones excelentes» para almacenar gas, dijo Coelho, pero hay que desarrollar interconexiones de gas y electricidad entre Portugal, España y Europa.

Polonia, una aliada

Polonia, avanzó Rajoy, podría sumarse a la posición de los países ibéricos, que plantean la política energética como clave para conseguir precios asequibles, por seguridad y para reducir la dependencia de Rusia.