Krugman avisa a Draghi de que Europa corre el riesgo de caer en un «agujero negro»

Sintra / EFE

ECONOMÍA

Considera que las metas de inflación deben ser superiores para favorecer la recuperación económica y alertó del riesgo de deflación

28 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El prestigioso economista estadounidense Paul Krugman se mostró ayer abiertamente crítico con las posiciones defendidas por los bancos centrales y cuestionó que el objetivo de inflación establecido se sitúe por sistema en el 2 %. El nobel de economía consideró que estas metas deben ser superiores para favorecer la recuperación económica y alertó del riesgo de deflación que corre Europa si continúa por el mismo camino.

Krugman lanzó este mensaje en favor del abandono de las políticas de baja inflación durante su intervención en Sintra (Portugal) en un foro organizado por el Banco Central Europeo, con su presidente, Mario Draghi, entre los asistentes a su conferencia.

La advertencia del académico estadounidense entra en contradicción con la postura de Draghi, quien el lunes, en ese mismo escenario, defendió que el objetivo a medio plazo del BCE de aproximar la inflación al 2 % no está en discusión.

El máximo responsable de la política monetaria comunitaria se manifestó abierto a la posibilidad de tomar medidas para favorecer la subida de precios, pero insistió en la importancia de medir bien los tiempos.

Krugman -que durante la crisis se ha caracterizado por censurar duramente las políticas de austeridad adoptadas en Europa- avisó de la «trampa» a la que se dirige la UE con tasas de inflación tan bajas, próximas a cero, y citó el caso de Japón como ejemplo a evitar. «El 2 % podía ser un buen objetivo durante la década de los noventa, pero no lo es ahora», recalcó el economista, profesor de la Universidad de Princeton (Estados Unidos.

Los países con raquíticas tasas de crecimiento y una baja inflación corren el riesgo de caer en una especie de «agujero negro» a nivel político y económico, según Krugman, un «círculo vicioso» del que para escapar serían precisas «medidas más radicales de las que parecen estar por venir».