S&P sube un escalón, hasta el aprobado medio, la nota de España

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Prevé un crecimiento medio anual del 1,6 % entre el 2014 y el 2016

24 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tarde, mal y a rastras. Así es como han actuado, las más de las veces, las poderosas agencias de calificación de riesgos a lo largo de esta agotadora crisis, que, para empezar, no vieron venir. Y, en esta ocasión, no iba a ser distinto.

Hace ya tiempo que los mercados le levantaron a España el castigo. Meses que le devolvieron la confianza. No hay más que echar un vistazo a las últimas subastas del Tesoro para constatarlo. Pero, los grandes del rating han tardado lo suyo en admitirlo. La última en hacerlo ha sido Standard & Poor?s. Ayer mismo. Sus expertos han decidido subir un escalón, hasta BBB, la nota que le otorgan a la deuda pública española, que se sitúa ahora tan solo dos peldaños por encima del temido bono basura. Algo así como un aprobado medio con perspectiva estable. O, lo que es lo mismo, la novena de las diez calificaciones que Standard & Poor?s considera inversión y no especulación pura y dura. La triple B significa que España tienen «una capacidad adecuada para cumplir sus compromisos financieros, pero vulnerable ante un escenario adverso». El rating de España es ahora como el de Italia, Sudáfrica, Filipinas o Colombia.

La noticia le viene que ni pintada al Gobierno. Llega justo un día antes de la jornada de reflexión. No es que se trate de un movimiento calculado por la agencia. Hace tiempo que la firma tenía previsto mover ficha. Pero, para algunos analistas, viene a poner otra vez al descubierto el escaso don de la oportunidad del que han hecho gala estas firmas en los últimos tiempos.

Y, desde luego que el Ejecutivo no dejado pasar la oportunidad de sacar pecho ante la noticia. Fue el ministro de Economía, Luis de Guindos, el encargado de darle la bienvenida a la buena nueva, asegurando -en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros- que, además de certificar la mejoría de la economía española, la subida de la nota va a atraer a más inversores institucionales. Y hasta les puso procedencia: asiáticos.

Se refería el ministro a que hay fondos que tienen vetada la inversión en deuda con un determinado perfil de riesgo y que ahora esa limitación desaparece, con lo que ya pueden añadir bonos españoles a sus carteras.

Más reformas

Mientras, el responsable de Energía, José Manuel Soria, explicó que la medida adoptada por la agencia anima al Gobierno a «persistir» en la política económica de reformas.

Dos son los principales argumentos que cimentan la decisión de Standard & Poor?s. El primero, la mejora de las perspectivas de crecimiento de la economía española. Los expertos de la agencia calculan ahora que el PIB patrio crecerá una media anual del 1,6 % en el período 2014-2016 (antes cifraba este avance en el 1,2 %). El segundo argumento que esgrimen es que esperan una recuperación gradual del empleo que servirá para mejorar las maltrechas cuentas públicas y para aliviar la elevada morosidad de la banca.

En su informe, S&P alaba la mejora de competitividad lograda por España desde el 2009. Un avance sustentado en la rebaja de los salarios, con un descenso de los costes laborales unitarios del 8 %, el mayor ajuste de la zona euro tras los de Grecia e Irlanda.

Mejora el «rating» heleno

España no fue el único país que vio mejorada ayer su nota de solvencia. La ronda llegó hasta Grecia, a la que otra de las tres grandes del rating, Fitch, elevó la calificación de la deuda, desde B- a B. Un salto que, sin embargo, resulta insuficiente para sacar de la categoría de bono basura al país que desató la terrible tormenta de la deuda.