Argentina ya es historia para Repsol. La petrolera española ha salido definitivamente del país. Ha vendido las pocas acciones que le quedaban de YPF y los últimos bonos del Estado argentino que había recibido en compensación por la expropiación del 51 % de la petrolera austral. Entre una cosa y otra, ha conseguido embolsarse 6.309 millones de dólares (unos 4.630 millones de euros).
Los ingresos procedentes de estas operaciones refuerzan la solidez financiera de la compañía, aspecto que ya ha sido reconocido por las principales agencias de rating con mejoras en la calificación crediticia, subrayó ayer Repsol. La petrolera española repasó también la trayectoria en bolsa sus acciones desde el anuncio de la expropiación de YPF. Los títulos se han revalorizado un 23,9 % desde entonces (abril del 2012), un 11,7 % desde el cierre del acuerdo de compensación y un 85 % desde sus mínimos, registrados en julio de 2012.
Con la venta de los bonos argentinos y de la participación residual que todavía conservaba en YPF (el 7 de mayo se deshizo del 11,86 %, Repsol se ha convertido en la compañía con menos deuda del sector petrolífero. Apenas 400 millones de euros, según los informes de los analistas.