Cien mil pensionistas en Galicia tienen unos ingresos inferiores a 350 euros al mes

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

UGT denuncia la creciente desigualdad con la crisis y advierte que el 29 % de los ocupados no alcanzan el salario mínimo

22 may 2014 . Actualizado a las 17:21 h.

La base de la pirámide donde se encuadran las rentas salariales más bajas es cada vez más ancha. Y la cúspide, con menos personas y mayores ganancias, cada vez más pequeña. Esa es la foto que se desprende de un exhaustivo informe elaborado por el gabinete técnico de UGT en Galicia, en el que se denuncia un incremento creciente de la desigualdad social con la crisis. Un fenómeno atribuible a la destrucción de empleo, a la devaluación salarial como consecuencia de la reforma y, sobre todo, a una dinámica caracterizada en una redistribución de la renta menos equitativa.

El documento analiza de forma pormenorizada dos de los colectivos más débiles: pensionistas y desempleados. En una sociedad cada vez más envejecida, donde aumenta cada año la población jubilada que deja de aportar al sistema y pasa a cobrar de él, UGT pone el acento en la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, uno de los eslabones más frágiles. Los últimos datos actualizados por Hacienda, relativos al 2012 y recogidos en el documento, ponen de relieve que 109.586 jubilados tenían entonces unos ingresos mensuales inferiores a los 350 euros. Si se toma como referencia el umbral de renta de 684, la cifra de pensionistas por debajo de esa franja sube hasta los 236.011 perceptores, es decir, el 30 % del total.

El sindicato pone el acento en este hecho porque han sido precisamente los jubilados y los perceptores de prestaciones públicas quienes han contribuido a contener el riesgo de exclusión social de los hogares, azotados por la lacra del desempleo.

En este sentido, el informe alerta del creciente número de parados de larga duración que agota las prestaciones, lo que supone para el Estado de 300 millones de euros, que, a juicio del sindicato UGT, deberían reinvertirse en medidas de apoyo social para los más necesitados y, sobre todo, en políticas activas de empleo.

El trabajo elaborado por el gabinete económico de la organización muestra cómo el peso de los salarios en el PIB gallego se contrajo tres puntos entre los años 2000 y 2012, mientras que los beneficios empresariales, en el mismo período, han crecido 4,3 puntos. «As recentes reformas laborais e da negociación colectiva contribúen de xeito decisivo á perda dos salarios, deixando o volume de remuneracións das persoas asalariadas en mínimos históricos, xusto todo o contrario do que lle pasa aos excedentes de explotación», sostiene Domingo Barros, responsable de formación y empleo en UGT Galicia.

Futuro incierto

Los datos del Instituto Galego de Estadística muestran cómo en los dos primeros trimestres del 2013, los últimos disponibles y que se reflejan en el documento de UGT, la remuneración de los salarios incluso disminuye hasta el 42,7 % de la riqueza gallega, el mínimo de la serie histórica. Justo lo contrario de lo que sucede con los excedentes de explotación empresarial: en el 2000 representaban el 42,6 % del PIB gallego y ahora su proporción se eleva hasta el 47,7 %, el porcentaje más alto desde el 2000. Domingo Barros reclamó ayer a la Xunta y al Gobierno central un cambio de rumbo que permita corregir la creciente desigualdad social, que dibuja un horizonte difícil para miles de gallegos.