La flota gallega no aprecia caída de precios en la costera de la anchoa

Redacción / La Voz

ECONOMÍA

La bajada del consumo por el anisakis no afecta a las cotizaciones

14 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno vasco encendió la llama y luego trató de sofocarla. Avisó de la presencia del parásito anisakis en un porcentaje muy elevado en la anchoa del Cantábrico capturada la semana pasada. Esta advertencia provocó una caída del consumo, según reconocieron las mismas autoridades sanitarias tras efectuar un sondeo en las pescaderías. Y ello a pesar de que los mismos que lanzaron la alerta subrayaron que cocinado o congelado, e incluso en conserva, el pescado no presenta problema alguno para la salud humana porque el parásito muere.

Pero el mal parecía hecho. Sin embargo, Eduardo Carreño, responsable de la cofradía de Portosín y al mismo tiempo marinero del sector del cerco y participante en la costera de la anchoa, confirmaba ayer, desde el País Vasco, que la caída del consumo de ese pescado no había tenido ninguna repercusión en la actividad pesquera. Al menos, ayer, precisó, cuando los precios se mantuvieron igual que los de la semana pasada. Ese es un buen termómetro para medir la salud de la campaña, pues si cae la demanda se desploman también las cotizaciones.

Carreño añade, además, que el ritmo de capturas también se mantiene, aunque sí han bajado ligeramente, algo que el marinero achaca al cambio de tiempo.

Carreño señaló también que no han recibido comunicación alguna por parte de las autoridades vascas sobre la presencia excesiva de anisakis en la anchoa que capturan ni tampoco han detectado controles sanitarios, al menos en las descargas de los pesqueros en puerto.

El anisakis es un parásito presente en el intestino y las vísceras de los pescados. Si estos se cocinan (cocidos, fritos o al horno) o se congelan a menos de 20 grados durante 24 horas el anisakis muere. El proceso de la conserva también hace desaparecer el parásito.

En la costera de la anchoa del Cantábrico participan unos setenta barcos gallegos. Son entre 20 y 30 más que el año pasado, según detalló Carreño. El marinero explicó que hay más buques para acumular capturas históricas, que ahora se tienen en cuenta para dar más o menos cuota de pesca anual por barco. También influye la abundancia de la especie. Los principales puertos de descarga de anchoa en el País Vasco son Fuenterrabía, Pasajes, Guetaria y Ondárroa. Es en este último donde atraca la mayor parte de la flota gallega durante la temporada.

Este año, las descargas quedan reducidas a martes, miércoles y jueves.