Mexillón de Galicia inicia en Europa la batalla para obligar a indicar el origen

Espe Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Consello tratará de convencer a Bruselas de que la falta de ese dato en las latas favorece el fraude al consumidor

10 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consello Regulador do Mexillón de Galicia ha visto una segunda oportunidad para conseguir que todos los productos que lleven este bivalvo transformado tengan la obligación de especificar el origen. Y ni que decir tiene que no la va a dejar pasar.

Perdió la partida cuando se aprobó el reglamento de la Organización Común de Mercados (OCM) para los productos de la pesca y la acuicultura, que permitió que, en el caso de las conservas, la información sobre la procedencia quedase entre los datos de carácter voluntario, no obligatorios. Pero hete aquí que resulta que el reglamento 1.169 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor establece que, antes del 13 de diciembre del 2014, la Comisión debe presentar al Parlamento Europeo y al Consejo informes sobre la conveniencia de indicar de forma obligatoria el país de origen o del lugar de pro­cedencia de la carne, la leche, los alimentos no transformados... y los ingredientes que representen más del 50 % de un alimento. Y es ahí donde Francisco Alcalde, presidente del Consello, ha visto la vía por la que emprender una nueva batalla, dado que en ese último epígrafe, el del 50 % del alimento, encajan perfectamente las conservas de mejillón.

Documento

Así que el primer paso ha sido elaborar un documento, que se entregará la semana que viene a la Comisión Europea, con el que se justifica la necesidad de hacer imperativo que en las latas de mejillón se especifique claramente en el etiquetado. Ya no es solo como fórmula para reforzar la apuesta de Galicia por distinguir su bivalvo con una DOP (denominación de origen protegida), sino también como escudo de la industria que defiende y trabaja con el molusco producido en las rías gallegas.

En esta nueva batalla quiere reforzar las huestes, de ahí que haya emprendido una ronda de contactos para recabar apoyos. El documento ya está en manos de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, de la misma manera que se lo han hecho llegar a los candidatos a las elecciones europeas. Lo tiene Millán Mon (PP), lo maneja José Blanco (PSOE), está entre los documentos que atesora Ana Miranda (BNG) y dispone de él Lidia Senra (AGE). A todos ellos, el Consello do Mexillón ha solicitado su adhesión.

Pero el objetivo que se ha marcado el Consello requiere más refuerzos y un amplio respaldo social, por lo que ahora van a intentar reclutar para su causa a sindicatos, asociaciones de consumidores e, incluso, al resto de los productores europeos, a través de la Asociación Europea de Productores de Moluscos.

El Consello explica que la de omisión del origen favorece a los productos foráneos que, ocultando información, se benefician del prestigio que ha conseguido Mexillón de Galicia y sus productos transformados y conservas en el mercado. Y sustenta su tesis en una evidencia: en el 2006 se destinaron 180 millones de kilos a la industria y seis años más tarde, en el 2012, la cantidad cayó a 79 millones. ¿Qué ha ocurrido? Que en el 2007 entró en vigor el tratado de libre comercio de la UE con Chile y el arancel cero para el chorito (mejillón) chileno. Bivalvo que, además, producen allí empresarios de aquí y son precisamente esas firmas gallegas las que «juegan al equívoco con la información sobre el origen del producto, aprovechándose de la imagen ganada por la DOP Mexillón de Galicia», recalca el Consello. Juegos como el del «envasado» o «elaborado» en las rías gallegas, cuando no se entra directamente en la trampa de poner mejillón de Galicia cuando se crio en Chile.

Y si en Galicia la industria que defiende el bivalvo gallego se ve debilitada por la competencia de la que enlata el foráneo, en Dinamarca, según datos de la Comisión, el chorito chileno ya ha provocado el cierre del 80 % de las plantas de procesado.