Europa prohíbe los descartes por la opinión pública

Salvador Serantes VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

La pesca reclama en Burela normas «no discriminatorias respecto a otras flotas y áreas económicas»

10 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Expomar 2014 acreditó en Burela que la flota se declara la primera interesada en defender la pesca y, con ese fin, apela a Administración y sociedad para que la traten como fuente de empleo y riqueza. Armadores y cofradías piden reglas «no discriminatorias respecto a otras flotas y áreas económicas» y, por el «esencial control», reivindican «normas aplicables». Por ejemplo, no creen «muy fácil de cumplir» la de descartes, pero «no hay marcha atrás» porque para la UE es un «problema de reputación», dijo Penas Lado, director de Coordinación de Políticas Pesqueras en la UE.

Siete charlas-debate, más el encuentro de trece organizaciones de armadores y cofradías, han confirmado en Expomar Burela que el sector pelea ahora por que lo dejen pescar y vender en igualdad. Pendiente de cómo se concretan las nuevas normas, expresa «temor ante la posibilidad» de que autorice a los Mercas como establecimientos de primera venta. Hay «preocupación porque las descargas de la flota comunitaria en terceros países pasen a considerarse importaciones». Del control, creen «muy alejado de la realidad» aspectos como el tiempo de preaviso de descarga.

«Extraordinario y creciente»

Sobre la prohibición total de los descartes en la pesca profundizó Ernesto Penas. Para entenderla, se remitió a los intentos de aplicarla desde el 2002, que en el 2007 convirtieron el asunto en «un problema de reputación» para la UE. Y el año pasado, como «a la gente le parece inaceptable que se tire pescado bueno», con el apoyo de «todo el Consejo y todo el Parlamento», salió adelante una norma muy criticada y cuestionada por pescadores.

«No hay vuelta atrás», advirtió Penas Lado ayer, en Burela, a una audiencia de profesionales de la pesca. Tirar al mar lo que no se puede pescar o vender «desacredita» la política pesquera de la UE ante una «opinión pública que tiene un peso extraordinario y creciente en las decisiones sobre temas centrales de la pesca», agregó.

«Sobrevivir» y cámaras a bordo

De ahí que el director de Coordinación de Políticas Pesqueras en la UE abogue por «ver cómo el sector puede adaptarse y sobrevivir». Como la «prohibición total de descartes es imposible de aplicar en algunos casos», Penas Lado explicó que ahora están con el «gigantesco reto de poner en práctica» la norma.

Queda por ver, prosiguió Penas, si «las capitales escuchan más al sector» ahora que Bruselas quiere «descentralizar» el diseño de los planes de descarte regionales. Entre otras consecuencias, «los topes de capturas serán más elevados» y para el control se plantean cámaras a bordo, en los parques de pesca.