Portugal sigue los pasos de Irlanda y saldrá «limpia» del rescate

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Passos Coelho se rodeó de todos sus ministros para anunciar la decisión del Gobierno.
Passos Coelho se rodeó de todos sus ministros para anunciar la decisión del Gobierno. j. m. Ribeiro < / span>Afp< / span>

El Ejecutivo luso no solicitará ninguna línea preventiva de crédito

05 may 2014 . Actualizado a las 11:15 h.

Portugal tiene ya un pie fuera del rescate. Saldrá definitivamente de él dentro de unos días, el 17 de mayo. Y lo hará de una forma «limpia», siguiendo la estela que a finales del año pasado marcó Irlanda. En el engolado lenguaje de Bruselas casi nada significa lo que parece. Y «limpia» quiere decir sin ayudas adicionales. Esto es, que cuando regrese a los mercados en busca de financiación, lo hará a pecho descubierto. Sin ninguna red de seguridad que la ampare. Porque el Gobierno ha decidido no echar mano de lo que se conoce como una línea preventiva de crédito. Un instrumento que le aseguraría los fondos que precisa en el caso de que los inversores le den la espalda (algo que no parece probable). Considera el Ejecutivo luso que no le hace falta.

Así se lo anunció ayer el primer ministro, Pedro Passos Coelho, a los ciudadanos. Lo hizo en una solemne alocución desde su residencia oficial, nada más terminar la reunión extraordinaria que mantuvo el Consejo de Ministros y que duró varias horas.

«Saldremos del programa de asistencia sin recurrir a ningún programa cautelar», dijo. «Es la elección correcta en el momento correcto», enfatizó rodeado de todos sus ministros.

El 17 de mayo «será un día de homenaje a todos los portugueses» y marcará, según Passos Coelho, la «reconquista de nuestra autonomía». Y esa reconquista, añadió, se llevará a cabo sin ningún tipo de ayuda extra porque el país ha recuperado la credibilidad. «Tenemos la confianza de los inversores y los intereses de nuestra deuda están en niveles muy bajos históricamente», precisó, antes de hacer hincapié en que la salida elegida por Portugal cuenta con el apoyo inequívoco de todos sus socios europeos.

Atrás quedan tres años de durísimos ajustes bajo el reinado de la troika. Pero los hombres de negro no han acabado su labor. Seguirán pisando suelo luso dos veces al año para ver cómo van las cosas. Y así, hasta el 2035, cuando se espera que el país haya devuelto el 75 % de los 78.000 millones que tuvo que pedir prestados en abril del 2011.

Camino arriesgado

Con todo, el camino elegido por Portugal es el más arriesgado de todos. Los inversores parecen haber dado por concluida la crisis del euro. Todo indica que la consideran agua pasada. Pero, a nadie se le escapa, y seguro que al Ejecutivo luso tampoco, que, ante cualquier sospecha de vuelta a las andadas, los mercados volverán a cebarse con los mismos de siempre.

Entonces, ¿por qué no han solicitado la línea de crédito preventiva? Pues, entre otras cosas, y según reconoce el propio Gobierno luso en un documento de consumo interno revelado el sábado por el diario Expresso, porque «existe un factor incierto en este tipo de rescates blandos. No hay precedentes. Nadie sabe a qué condicionalidad está asociada». Esto es, que como nadie lo ha pedido no se sabe muy bien qué puede exigir la troika a cambio. Y, visto lo visto, no parece que vaya a ser nada bueno.