El sector pone en valor papel de aliado necesario de las compañías gallegas que quieren salir y ser competitivas
04 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Hubo un tiempo en el que el emprendedor tecnológico se asociaba con la imagen de un solitario excéntrico que vivía y trabajaba en un cuarto o en un garaje, sumergido entre computadoras. Casi 40 años después de que Bill Gates creara Microsoft, a las empresas TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) se le sigue llamando nuevas tecnologías, pero su perfil ha cambiado. «El sector ha evolucionado, se ha profesionalizado. Ya somos empresarios con todo lo que ello conlleva», afirma Jorge Cebreiros. Es presidente la asociación sectorial Ineo (60 empresas, con 1.300 empleos, y que facturan 105 millones) y recientemente ha sido reelegido al frente la Confederación Nacional de las TIC (Conetic). Galicia representa un 6 % del sector nacional.
-¿Cómo es la empresa TIC gallega?
-Somos como la mayoría de las empresas de Galicia, pymes y micropymes, con una plantilla media de 25 personas. Se trata de empleo altamente cualificado, de elevado valor añadido, intensivo en conocimiento, por eso no sufre los envites del desempleo, no se destruyen puestos de trabajo porque nuestro músculo es el conocimiento que dan las personas. No abundan los autónomos, aunque con la crisis se ha generado más autoempleo y se está notando.
-¿Que hace una TIC?
-Hace años, la electrónica de consumo era lo más demandado. Ahora el negocio está más enfocado a prestación de servicios y venta de productos. Aunque sí se sigue desarrollando software, vendido como un servicio. Cuando alguien pide una app (aplicación para móviles) estamos desarrollando software en forma de servicio. Los sectores que ofrecen más potencial son automoción, sanidad, naval y textil, son grandes consumidores tecnológicos.
-¿Saben los empresarios lo que una TIC puede hacer por su negocio? ¿Hay cultura tecnológica en Galicia?
-Hay clientes que no saben lo que necesitan. Posiblemente tengamos que difundir más lo que hacemos y lo que podemos hacer por su negocio. Ahora mismo ningún empresario puede abordar un proyecto con garantías de competitividad si no está inmerso en el mundo de las tecnologías. Pero es cierto que tiene que haber una labor de concienciación.
-¿La infraestructura gallega de banda ancha es suficiente?
-Galicia tienen la ventaja de haber hecho una apuesta decidida por la banda ancha. Ha habido un compromiso fuerte de la Xunta para que el 95 % del territorio tenga acceso a banda ancha y eso genera buenas expectativas. La orografía gallega hace difícil que una empresa de O Cebreiro, por ejemplo, pueda conectarse a una red de 100 megas y eso, a día de hoy, es un grave freno para la competitividad, porque el cliente está fuera y hay que ir a buscarlo. Poder tener comunicaciones es fundamental. Hay polígonos en Galicia que no tienen ni medio mega, cuando las empresas tienen que estar haciendo su negocio fuera. Es una grave carencia que merma la competitividad.
-¿Por qué Internet es más caro en España que en el resto de Europa? Eso también resta competitividad.
-Es cierto y es una antigua demanda. Somos el cuarto país más caro de la Europa de los 27. Se están dando pasos, y el precio está empezando a bajar últimamente, pero seguimos demandando un régimen de acceso universal a banda ancha, porque imprescindible para mejorar nuestra competitividad.
-En los colegios ahora se usan tabletas y ordenadores, pero los niños siguen estudiando los ríos de España, como hace 100 años. ¿No habría que enseñarles tecnologías claves para su futuro?
-Tendría que existir una asignatura obligatoria, sin duda. Pensamos que los niños, por ser nativos digitales, controlan las tecnologías, pero vemos que en realidad existe una mala utilización. Un ejemplo: están subiendo a la red sus datos personales sin saber quién tiene acceso a ellos. Es necesario enseñarles una utilización responsable.