Un oasis de carga de trabajo en medio del desierto

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

12 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que en noviembre del 2013 Pemex compró Hijos de J. Barreras no han dejado de llover anuncios de contratos (de momento no es más que eso, las gradas siguen vacías) para la firma viguesa. Barreras es el mayor astillero privado de España, pero no es todo el naval gallego, que atraviesa una situación bien distinta.

Cartera de pedidos en situación límite y sin nuevos contratos. La situación de la industria naval en el conjunto de España es mala, pero en Galicia es todavía peor. La cartera de pedidos firmados en la comunidad gallega está integrada por 10 barcos, la cifra más baja desde que existe este registro. En la primera estadística, de enero del año 2000, la carga de trabajo contratada sumaba 15 unidades. Hasta el año 2006, en que comenzó el bum del naval, el volumen de contratación osciló entre los 12 y los 15 pedidos.

Sin rastro de la flota menor de Pemex para otros astilleros. La compra de Barreras ha cambiado los planes iniciales de Pemex. En principio, la petrolera tenía previsto repartir un multipedido de 24 unidades correspondientes al plan de renovación de la flota menor, a sociedades mixtas constituidas por astilleros gallegos y mexicanos. Entre ellos figuraban Freire y Valiña. Ahora, todos sus proyectos pasarán por Barreras, incluido este, aunque la petrolera no ha querido detallar todavía en qué medida. Lo previsible es que el astillero vigués asuma el desarrollo técnico, y que la construcción se derive a otros astilleros.

A falta de trabajo, expedientes de regulación de empleo. La situación de los astilleros de la ría de Vigo, al margen de Barreras, es a día de hoy muy complicada. Los 60 trabajadores que integran la plantilla de Freire están desde el pasado mes de marzo parados por un ERE de seis meses. Las cosas están peor en Vulcano. Dos años después de superar un concurso de acreedores, los 109 trabajadores que integran la plantilla ha empezado a temer lo peor, porque no hay contratos a la vista. El astillero Metalships, que hasta ahora ha capeado el temporal y acaba de entregar el mayor buque offshore construido en la ría, centrará su actividad en reparación, hasta nuevos contratos.

Casi un año y medio con el nuevo «tax lease» sin estrenar. La aprobación de un nuevo tax lease, hace casi año y medio (en noviembre del 2012) no ha cambiado nada la situación. Los registros de contratación confirman que la herramienta fiscal todavía no se ha estrenado en Galicia, aunque fuentes de Tributos aseguran que «hay varios expedientes de contratación que se están estudiando ya con el nuevo esquema».

Sin embargo, astilleros vascos y asturianos suman ya media docena de pedidos conseguidos con el nuevo modelo de incentivos fiscales.