Escotet elige a dos gallegos para la renovada cúpula del grupo Banesco

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La entidad tomará el próximo mes de mayo las riendas de Novagalicia Banco

11 abr 2014 . Actualizado a las 14:27 h.

El grupo venezolano Banesco, el futuro dueño de Novagalicia Banco (o NCG), acaba de renovar su cúpula, su junta directiva -el equivalente en España a un consejo de administración- con dos gallegos ocupando asientos. Se trata de Óscar Doval y de Raúl Baltar. Estarán en ese órgano de gobierno, que se reúne una vez al mes (habitualmente en Caracas), junto a otros cinco directivos del grupo financiero internacional. Al frente, Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco y primer accionista, con un 80 % del capital.

La renovación de esta junta directiva, la que fija toda la estrategia del grupo, se acordó en la última asamblea del grupo, a finales de marzo en Ciudad Banesco (la sede central, en Caracas), y se ha dado a conocer esta semana. Doval ya estuvo en anteriores juntas. Es una persona muy cercana a Escotet, psiquiatra responsable del área laboral, y originario de Celanova (Ourense). Ha sido uno de los encargados de los exámenes al personal de NCG.

El caso de Raúl Baltar es bien distinto. Ha sido el último fichaje de Escotet procedente de otro banco venezolano. Nacido en Vigo, tiene una amplísima experiencia en 20 años en el sector bancario, principalmente en América Latina. Será ahora director del negocio internacional de Banesco, y gerente del grupo.

Rebaja de nota

Banesco tomará en mayo, oficialmente, las riendas de Novagalicia. Sin hacerlo aún -faltan las autorizaciones de Bruselas- la poderosa agencia estadounidense Standard & Poor's ya se ha puesto en alerta. Anunció ayer una rebaja de la calificación de NCG, pasando su deuda a largo plazo de BB- a B+, en esa franja de bono especulativo. También reduce la deuda a corto, y la fortaleza del banco (de «moderado» a «débil»).

S&P basa sus nuevas calificaciones en un hipotético deterioro financiero de Banesco por su exposición al mercado venezolano. Cree la agencia que ello tendría «implicaciones negativas» en el banco gallego porque podría servir como soporte a Banesco.