A la Unión Europea se le ha acabado la paciencia. Tras las múltiples llamadas de atención de Bruselas, el Consejo aprobará hoy la inclusión de Camboya, Belice y Guinea Konakry en la lista negra de países que todavía no han incorporado a su legislación medidas para combatir la pesca ilegal.
Las conversaciones con Belice y Guinea continúan, según Bruselas, pero Camboya «guarda silencio absoluto» y no responde a las llamadas de la Comisión. Ante la falta de respuesta y buena voluntad, la UE está dispuesta a aplicar sanciones comerciales contra estos países. En ellas se incluyen el veto a la importación de productos que hayan pescado sus flotas, la prohibición para los barcos comunitarios de pescar en sus caladeros, y la imposibilidad de firmar acuerdos pesqueros y de cooperación con sus autoridades hasta que den pasos decididos para cumplir con las normas internacionales que regulan la pesca sostenible. Es la primera vez que la UE adopta medidas de esta envergadura.
Cero a China y Taiwán
El ministro español Arias Cañete pedirá a sus homólogos europeos y a la Comisión que se estreche más el cerco para tratar de identificar los productos pesqueros que la UE podría estar importando de terceros países, como China o Taiwán, cuyas flotas faenan en esas aguas sin control, poniendo en peligro la sostenibilidad de los stocks.