Morgan Stanley eleva su previsión de crecimiento para España

EFE

ECONOMÍA

El PIB se elevará a lo largo de este año un 1 %, según el banco de inversión estadounidense

17 mar 2014 . Actualizado a las 16:45 h.

El banco de inversión estadounidense Morgan Stanley ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española del 0,6 al 1 % para 2014 y del 1,2 al 1,5 % para 2015, lo que achaca a unas condiciones de financiación más favorables y a la mejora de las perspectivas para los principales países europeos.

De acuerdo con su último informe sobre España, la entidad prevé que en este ejercicio y el próximo la aportación de la demanda doméstica a la evolución de la economía sea positiva, gracias en parte a las reformas estructurales llevadas a cabo, entre ellas la del mercado de trabajo.

En su opinión, el avance de España podría superar al de la mayoría de países de la zona del euro, salvo Alemania, ya que prevé que las exportaciones españolas mantengan uno de los mayores ritmos de crecimiento de la región, una vez que las ventas al exterior han recuperado toda la competitividad perdida desde la entrada en el euro.

La entidad señala que, aunque la debilidad del euro ha podido ayudar, la razón fundamental de la ganancia de competitividad ha sido la caída de los costes laborales unitarios, puesto que aproximadamente la mitad de las exportaciones españolas se quedan dentro de la eurozona.

Respecto al mercado interior, subraya que está ganando empuje tanto en consumo como en inversión, pero que todavía está limitado por el proceso de desendeudamiento del sector privado, mientras que del ajuste de la construcción apunta que ya sólo tiene un efecto muy pequeño sobre el PIB.

Según el informe, en paralelo se está produciendo una estabilización del mercado de trabajo, que hace prever «una modesta» creación de empleo neta para este año (0,2 %).

A juicio de la entidad, una reforma fiscal que vaya acompañada de rebajas de impuestos podría fortalecer la recuperación.

Del proceso de consolidación fiscal, hace hincapié que las cuentas públicas «se están a arreglando», si bien incide en que el déficit fiscal todavía es alto y la deuda pública sigue creciendo.

Sobre los precios dice que podrían caer durante un tiempo, aunque considera que se trata de una «deflación buena».