La troika se quedará en Portugal otros 20 años, hasta que devuelva el dinero

redacción / la voz

ECONOMÍA

Cavaco Silva advierte de que el país seguirá bajo el control de los hombres de negro cuando finalice el rescate en mayo

09 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si alguien en Portugal sueña con librarse pronto de los hombres de negro, se equivoca: el país seguirá sometido a la tiranía de la troika (ese monstruo de tres cabezas que conforman el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, «por lo menos», durante los próximos 20 años, cuando está previsto que Portugal haya devuelto el 75 % del importe del rescate financiero que recibió de manos de sus socios europeos hace ahora casi tres años.

Así lo advierte el jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, en el prólogo de un libro que reúne todos los discursos pronunciados por él en el 2013 y que fue avanzado ayer por el semanario Expresso. El presidente descarta así que el país vaya a escapar de la vigilancia de la troika y recuperar las riendas de su política económica, una vez que finalice el programa de asistencia, algo que está previsto que ocurra a mediados de mayo. A partir de junio, Portugal ya no recibirá más fondos del préstamo internacional de 78.000 millones de euros que tuvo que solicitar en abril del 2011 y que tantos sufrimientos ha acarreado a los portugueses en los últimos tiempos.

El control de la troika solo desaparecerá, según Cavaco Silva, a partir del 2035, cuando se calcula que el país habrá devuelto ya las tres cuartas partes del dinero que le han prestado. «Es iluso pensar que las exigencias de rigor presupuestario dejarán de existir a mediados del 2014, con el fin del actual programa de ajustes», recalca el jefe de Estado.

Cavaco Silva, líder conservador en el cargo de presidente de la República lusa desde el 2006, recuerda también que la acción del Gobierno luso, sea cual sea el signo político, estará «condicionada de forma profunda» en los próximos años por las directrices europeas que obligan a poner coto al déficit público. También asegura que en mayo, cuando concluya el rescate, prefiere que Portugal recurra a algún mecanismo de apoyo de sus socios comunitarios, en lugar de optar por una salida «limpia» del programa como hizo Irlanda.

«En términos generales, para un país que concluye con éxito su período de asistencia financiera, es posible que un programa cautelar sea preferible a la llamada salida a la irlandesa», defiende Cavaco.

Reducir riesgos

En su opinión, la concesión a Portugal de una línea de crédito preventiva por parte de sus socios europeos sería útil para reducir los riesgos durante su regreso a los mercados de deuda a largo plazo con el propósito de no quedar «enteramente a merced de la volatilidad y las contingencias típicas» del sector financiero.