Nueva Pescanova, viejas dudas

m. sío dopeso / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Damm prevé controlar el grupo con solo 42 millones, y la banca pondrá otros 86 en créditos; el plan de rescate pide el concurso para 12 filiales, con quitas de hasta el 100 %

05 mar 2014 . Actualizado a las 22:46 h.

Damm y su socio Luxempart reinventan el grupo Pescanova en su propuesta de convenio de acreedores para controlar la multinacional gallega. Con una inyección de 42 millones (15,5 de capital y 26,6 en créditos) el consorcio, en connivencia con la banca, que aportaría en la operación 86 millones en créditos, plantea una reestructuración y saneamiento integral de la compañía basada fundamentalmente en quitas que superan los límites permitidos en la Ley Concursal para la matriz y sus filiales españolas. Estas son las claves de la llamada Nueva Pescanova, que deben validar acreedores y juez.

Filiales españolas

Quita de hasta el 100 %. No hay rescate posible de Pescanova (3.600 millones de deuda) sin la reestructuración de la deuda de las 12 filiales españolas mediante la fórmula de concurso exprés. Para Pescafina, Novapesca Trading, Insuiña, Frigodis, Frinova, Bajamar Séptima, Pescafresca, Lafonia Sea Foods, Fricatamar, Frivipesca Chapela, Pescanova Alimentación y Pescafina Bacalao la propuesta de convenio plantea quitas que van de entre el 48 % y el 99,9 %, con la preferencia de que la condonación de la deuda se centre en las entidades de crédito.

Refundación

Nueva Pescanova. El complejo entramado de empresas del grupo Pescanova sufrirá una nueva vuelta de tuerca en el plan del consorcio inversor. Propone una reorganización de la compañía mediante la fusión por absorción de las 12 filiales españolas (solo se salva Novapesca Trading), una vez saneadas mediante concurso, si así lo autoriza el juez. El paso siguiente será la segregación de la totalidad del negocio y activos y pasivos hacia una nueva entidad, denominada Nueva Pescanova.

Saneamiento

Crédito de 112,5 millones. Nueva Pescanova pedirá un crédito de 112,5 millones, con carácter preferente sobre cualquier otro instrumento de deuda, que será suscrito en un 30 % por el consorcio Damm-Luxempart; y en un 70 % por la banca, con un interés del 15 % (5 % en efectivo, 10 % capitalizado) y a devolver en siete años. La deuda financiera tras la reestructuración se quedará en 812,5 millones, excluyendo la de filiales internacionales.

Reorganización societaria

Adiós a los antiguos accionistas. El consorcio Damm-Luxempart contará con menos del 30?% del capital en el nuevo organigrama societario. El resto lo tendrán los acreedores que financien y capitalicen créditos, con quitas de entre el 60 y 90 %, es decir, los bancos. Habrá poco sitio para los accionistas de la antigua Pescanova. Verán diluido su capital en un 95 % y solo se les reconoce una participación del 4,99 %, tras la reestructuración.

Filiales extranjeras

¿Venta de Portugal? La propuesta pide el levantamiento del convenio para las filiales de Argentina y Brasil. De Chile se limita a afirmar que «será necesario evitar que los acreedores recurran». Las plantas de Ecuador y Nicaragua deberán renegociar su deuda. Y sobre la piscifactoría portuguesa de Mira, el convenio establece la no presentación de recurso a Pescanova por parte de los acreedores si se vendiera el activo.

Empleo

Ninguna alusión. La única referencia en todo el documento de 214 páginas que hace alusión a la plantilla es para decir que está integrada por 12.000 trabajadores, incluyendo a los de las filiales extranjeras.