Pablo Isla revela que Inditex ya aporta al PIB más que la pesca

Ana Balseiro
A. Balseiro BILBAO / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

Recuerda que el gigante textil pagó mil millones en concepto de impuesto de sociedades en los últimos años, el 2 % de la recaudación total

04 mar 2014 . Actualizado a las 14:17 h.

César Alierta, Francisco González, Pablo Isla e Ignacio Sánchez Galán, presidentes respectivamente de Telefónica, BBVA, Inditex e Iberdrola, compartieron la visión optimista asegurando en Bilbao que el crecimiento ya era una realidad.

Isla destacó que «claramente hay elementos para ser optimistas, como lo indica el comportamiento de las exportaciones». El ejecutivo se refirió también al efecto sede de multinacionales como la que preside, poniendo en valor su impacto sobre aspectos fundamentales como la creación de empleo, el pago de impuestos o su peso en el PIB. Respecto a este último, señaló que la contribución de Inditex al PIB español es superior al de sectores como la pesca o el transporte aéreo. Igualmente recordó que el gigante textil había pagado mil millones en concepto de impuesto de sociedades en los últimos años, el 2 % de la recaudación total.

Los empresarios pusieron sobre la mesa la exigencia de más cambios y reformas, en línea con las autoridades con las que compartieron cartel.

Cada uno de ellos aprovechó para barrer para casa, subrayando las deficiencias que habría que subsanar en sus sectores específicos. De este modo, Alierta pidió una regulación común en la UE que establezca las mismas reglas del juego para las operadores de telecomunicaciones tradicionales y las que se basan en «algoritmos», en clara referencia a actores del negocio como Google, de las que aseguró que compiten en desiguales condiciones.

«Europa tiene que plantearse que no estamos en la época de los sistemas cerrados y monopolísticos», sentenció.

En similares términos se manifestó el presidente de Iberdrola, mostrándose a favor de una energía más barata en Europa, que aleje el fantasma de la deslocalización energética y de los problemas de suministro por unas políticas comunes que asfixian a las empresas.

Francisco González tampoco tiró de paños calientes al asegurar que «si la reforma laboral se hubiera hecho en el 2008 se habría evitado destruir un millón de empleos». También defendió que «el nuevo crédito, el que crea empleo, ya crece y va a crecer mucho, pero el stock no va a crecer hasta el año que viene», defendiéndose así de las críticas del comisario europeo Michel Barnier sobre la falta de financiación que acucia a las empresas que más lo necesitan, refiriéndose a España y Grecia. El primer ejecutivo del BBVA la cuantificó, avanzando que la economía previsiblemente subiría cuatro décimas en el primer trimestre de este año.