La troika pide a Portugal que baje el sueldo otro 4 % a los trabajadores del Estado

m. s. d. redacción / la voz

ECONOMÍA

22 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La salida de la troika de Portugal no significa que se vaya a relajar la presión sobre los salarios de los funcionarios públicos.

A pesar de que el Tribunal Constitucional portugués anuló hace un año el recorte de las pagas extras a los trabajadores públicos lusos, este colectivo sigue estando en el centro de la diana de la austeridad que impera en el país vecino.

Tal es así que, a lo largo de este año, el Gobierno conservador que preside Pedro Passos Coelho elaborará un conjunto de medidas que pasan por el corte de los suplementos y la revisión de la escala salarial.

Después de una reducción del 10 % en el gasto en salarios de este año, las estimaciones del Ejecutivo luso apuntan a que debería haber una reducción adicional del 4 %.

Según el calendario de recortes trazado a petición de los inspectores comunitarios que el pasado jueves han estado chequeando el cumplimiento de los requisitos impuestos en el memorando de rescate (la décima revisión, desde el 2011), el próximo mes de junio, el Ejecutivo eliminará algunos de los complementos abonados a los trabajadores estatales para integrarlos en una sola tabla. Ya en diciembre, el compromiso asumido con la troika es establecer una escala salarial única.

Pero la bajada de sueldos no solo afecta a los funcionarios portugueses. La nueva vuelta de tuerca deberá de ser transversal al conjunto de la economía, según han advertido esta semana los hombres de negro. En el informe, Bruselas recuerda que, para poner la tasa de desempleo y la deuda externa a un nivel más sostenible, el salario medio en Portugal todavía deberá sufrir un descenso de en torno al 5 %.

La CE reconoce que «desde el 2010, Portugal ha experimentado un ajuste significativo de los costes laborales unitarios nominales. Según los cálculos de Bruselas, entre el primer trimestre del 2010 y el tercer trimestre del 2013, estos costos se redujeron un 5,3 %.

Además, los supervisores comunitarios consideran que el salario mínimo debería mantenerse congelado en los 485 euros mensuales hasta al menos el 2015 y plantean también esta congelación salarial en todos los convenios colectivos que se tengan que renovar en este año.