Considera el juez que todas las modificaciones fueron ocultadas primero al consejo de Caixanova, y luego al de Novacaixagalicia. Explica así que el 1 de diciembre del 2010, Gayoso, como copresidente de Novacaixagalicia, abusó de la confianza del consejo (era el primero de la caja fusionada), al que engañó al trasladarle que la nueva entidad se subrogaba a las obligaciones contractuales contraídas por Caixanova, dándole a entender que se trataban de los contratos antiguos.
¿Conchabeo?
En ese mismo consejo de diciembre, según explica el juez, se acuerda, a propuesta de Gayoso, que José Luis Pego suscriba un contrato de alta dirección con Javier García de Paredes «en las mismas condiciones» de las que ya disponían los tres altos directivos de Caixanova, ya que iba a ocupar el segundo puesto de la nueva entidad. Da a entender que, en ese momento, el que era primer directivo de Caixa Galicia, y que había sido elegido para llevar a cabo las negociaciones de fusión con Caixanova, estaba conchabado con Julio Fernández Gayoso y José Luis Pego. En las declaraciones posteriores ante el magistrado, los representantes del Banco de España sí indicaron que conocían este contrato y su dotación.